Desde hace unos años se ha desarrollado el concepto de Manosfera como un movimiento online en el que hombres de masculinidad tradicional, victimistas y misóginos pueden reforzarse entre ellos. En los últimos años hay publicaciones científicas en Web of Science que profundizan en su conceptualización e impacto negativo.
Ante los avances del feminismo, los hombres dominantes se ven amenazados y buscan generar masa con discursos reaccionarios, agresivos, usando el humor como violencia, y argumentos pseudocientíficos. Dentro de las subculturas de la manosfera ya hemos hablado aquí de los “gurús de ligar” (que no tienen ni idea de ligar, ni de sexo, ni de mujeres); los activistas por los derechos de los hombres, o los íncels (célibes involuntarios) que reclaman tener sexo con mujeres que no sienten ningún tipo de atracción hacia ellos. A través de memes o vídeos banalizan la violencia sexual, tergiversan los avances en consentimiento sexual; o directamente muestran su cosificación u odio por las mujeres.
Pese a ser movimientos que nacen online y se retroalimentan entre ellos, generan mucha violencia de género en la vida real, en contextos digitales y presenciales. Además, como comentaremos después, se pueden colar en los vídeos sugeridos de cualquier red social a cualquier joven o persona.
Uno de los lemas que más han utilizado estos chicos y hombres es el de #NotAllMen (“No todos los hombres”), usado cuando se denuncian situaciones de violencia de género, y ante lo cual se defienden como si se les estuviese llamando maltratadores a ellos específicamente. Al respecto, sí cabe decir que bulos, nada feministas ni científicos, de que “todos los hombres son potenciales maltratadores”, han contribuido a generar esta polarización.
Desde las Nuevas Masculinidades Alternativas reivindicamos un “no todos los hombres son iguales” muy diferente, dado que está basado en evidencias científicas claras que dicen que solo hombres de Masculinidad Tradicional Dominante ejercen la violencia, y que siempre ha habido hombres igualitarios y defensores activos de las víctimas y las injusticias. No dejamos que nos encasillen, y tampoco saltamos a la defensiva, porque estamos seguros en nuestras convicciones y comportamientos. Nos rodeamos de hombres igualitarios, que disfrutan de relaciones entre iguales con mujeres y personas feministas. Tenemos claro que el feminismo no es un movimiento de partidos o grupos de izquierdas, sino transversal y plural, y que está a favor de los derechos humanos. Ante hombres machistas y dominantes ya sabemos que se responde con atractivo, con el posicionamiento de muchas personas y desde las evidencias científicas.
El problema de la Manosfera es que sucede en todas las redes sociales y espacios virtuales, generando una cultura que se manifiesta fuera de los espacios virtuales con acciones violentas, y pueden enganchar con muchos chicos y hombres jóvenes. Es por ello que también desde multitud de contextos debemos crear espacios de diálogo a partir de evidencias científicas de impacto social, de donde nacen las Nuevas Masculinidades Alternativas. Esto es esencial y urgente, porque si no creamos espacios desde la educación formal y no formal y oportunidades para sentirse parte de grupos valientes, igualitarios y exitosos, se impondrán los discursos que coaccionan y presionan a los chicos jóvenes. Por ejemplo, muchos colegios e institutos hacen tertulias dialógicas al respecto, y ya hay investigación que evidencia sus beneficios. De manera paralela para las personas adultas, la red NAM organiza el jueves 4 de mayo esta tertulia abierta para hombres igualitarios.
Todas estas acciones preventivas y otras más en la línea de la socialización preventiva de la violencia de género, serán y están siendo un antídoto muy importante para contrarrestar esta nueva manifestación del machismo más antiguo y reaccionario. Gracias a estos antídotos, construiremos una sociedad con cada vez menos violencia.
