Sabemos que el uso de los Big data tiene múltiples ventajas en la medicina u otras disciplinas. Asimismo permite observar millones de datos para resumirlos en herramientas útiles para proteger a la ciudadanía, pero a veces su uso no ha sido adecuado por parte de algunas multinacionales como sucedió con el escándalo de Cambridge Analytica.
Frente a estos casos la Comisión de Comercio Justo de Japón ha informado que trabajará en nuevas directrices que protejan a la ciudadanía y que eviten que las empresas cometan abusos de su posición negociadora ante las PYMES (empresas pequeñas y medianas) y usuarios/as.
Iniciativas como la de Japón implican dar un paso adelante con el que se respaldarán y se protegerán, ante el descuido, los deseos de privacidad de las personas consumidoras. Como se ha mencionado antes, poder analizar cantidades masivas de datos para cumplir los deseos de las personas consumidoras se debería llevar a cabo desde una perspectiva más social, poniendo su enfoque en la seguridad de mujeres y niños y niñas ante la posible vulneración de su seguridad cada vez que se navega por Internet.
