Este año el posicionamiento contra el acoso sexual ha estado presente también en la 60ª edición de los premios Grammy 2018 celebrada en Nueva York.
La alfombra roja de la prestigiosa gala se llenaba de rosas blancas en solidaridad con la lucha contra el abuso y el acoso sexual. Famosas estrellas de la canción como Miley Cyrus, Elton John, Kelly Clarkson, Kesha (ella misma denunció a su productor por acoso sexual), entre muchas otras, no solo escogieron las rosas blancas como forma de simbolizar una contundente postura contra el acoso sexual, sino que llevaron sobre el mítico escenario canciones reivindicativas y llenas del espíritu #Metoo emocionando a un conmovido público.
Un año después de que Lady Gaga interpretará en los Grammy 2017 la histórica actuación “Til it happens to you” invitando a las víctimas a acompañarla en el escenario, la cantante sorprendía al público con una interpretación dedicada al movimiento #TimesUp. Otras voces de apoyo fueron recogidas en la gala. En una entrevista a BBC News la cantautora Lisa Loeb enfatizaba la importancia para la industria de la música de llevar la rosa blanca en un acto como este: “Nosotros tenemos voz, la gente escucha, igual que otras industrias del entretenimiento; quizás no sepamos más que otras personas, pero creo que así nos posicionamos conjuntamente con el mundo, con todas las personas, esperando que podamos contar nuestras historias, que apoyamos a otras personas que necesitan contar sus historias, conseguir hechos justos, concienciarnos unos a otros y respetarnos”. El productor No. I.D. también lanzó su objetivo de “proteger a las personas que no están protegidas, levantar la voz por gente que no tiene voz”. La cantante Cyndi Lauper afirmaba en la misma línea que “la igualdad no es buena solo para las mujeres, es buena también para los hombres”.
De esta forma, los mensajes de las movilizaciones generadas en torno a campañas como #Metoo, #TimesUp siguen estando fuertemente presentes, en el punto de mira de la gala de los Grammy de anoche, en la conciencia ciudadana y en un momento social histórico donde el silencio ya está roto y no hay vuelta atrás.
