Las feministas llevamos ya siglos logrando avances en contra de toda relación que no sea libremente consentida. Siempre, sin excepción alguna, cuando no hay libre consentimiento hay violencia. Las científicas feministas colaboramos con el conjunto del feminismo desarrollando el papel que nos toca: aportando las evidencias científicas internacionales a los objetivos que el conjunto de feministas decide como es impedir toda violencia contra las mujeres. Por eso nos dedicamos a investigar al máximo nivel científico internacional cómo identificar cuándo hay y no hay libre consentimiento en una relación. Por suerte, tanto el conjunto de la sociedad como las mejores profesionales del derecho tienen un creciente interés en este tema y así se van logrando nuevos avances en no dejar impunes acosos que antes estaban normalizados.
Los acosadores y sus cómplices tienen ahora como su principal objetivo el ataque al consentimiento. Uno de sus recursos es potenciar desde determinados poderes mediáticos a quienes presenten críticas al consentimiento como si fueran ciencia, feminismo o teoría; asumen esta tarea con especial intensidad quienes han apoyado a acosadores y criticado a sus víctimas. En cuanto dicen o escriben algunas palabras queda muy claro que es pseudociencia, antifeminismo y mediocridad, queda muy claro para quienes hemos sido víctimas de acosos, víctimas de esa falta de consentimiento. Por eso, son incapaces de mantener un diálogo público y abierto y recurren a la muy machista costumbre de la invisibilización e incluso el veto a las científicas feministas. En nítida sintonía con todos los acosadores, califican de ataque a su persona la defensa del libre consentimiento, de las relaciones libres de violencia que las feministas siempre hemos defendido, defendemos y defenderemos.
Catedrática de Sociología
Afiliated member del Institute of Criminology, University of Cambridge
7ª del Ranking científico internacional en la categoría “Gender Violence”
Primera víctima denunciante de acoso sexual en las universidades españolas