En los últimos años se habla mucho de postureo para hacer referencia a actitudes y acciones impostadas y forzadas, usadas para llamar la atención, para aparentar y que no están basadas en la propia convicción ni en argumentos sólidos. La verdad es que esta es una idea recurrente, usada durante toda la historia, pero que en la actualidad ha ganado puntos y atractivo porque la maximización de las redes sociales y el protagonismo han copado cotas de visibilidad inmensas. De este modo, muchas personas se han visto atraídas por este tipo de acciones para estar visibles y ganar followers, con el consecuente beneficio ficticio del aparente atractivo social. De todos modos, no podemos confundir el postureo con la diversión y la utilización del humor como forma de socialización, porque si no se podría entrar en un terreno de moralización que se alejaría del deseo.
El postureo lo podemos ver en las redes sociales. Tik tok e Instagram se llenan a diario de videos y fotos que dan imagen a este tipo de actitudes. Por ello, no es extraño ir de visita a algún paraje, una cala lejana de difícil acceso, por ejemplo, y encontrarse personas que buscan las poses para fotos en situaciones difíciles, con las mejores vistas para subir a las redes sociales y generar impacto. Otra manera es la demostración en redes de actitudes de acoso y maltrato que dañan a personas inocentes y que se comparten en los grupos de whatsapp, bajo la apariencia de bromas o novatadas.
Otro elemento del postureo, en el caso de chicos y hombres, se refiere a adoptar actitudes chulescas y de machote, tanto en las relaciones sociales como en las redes, que conllevan un modelo con contenido insolidario, de atracción a la violencia y con ideas de menosprecio, que tienen por objetivo aparentar un perfil de hombre que se asocia con el atractivo rancio. Estos elementos tienen que ver, en muchos casos, con la inseguridad y la búsqueda de un reconocimiento social lleno de egoísmo y vacío de contenido y, evidentemente, exento de sentimientos y de sentido.
Las nuevas masculinidades alternativas no necesitan ni desean actitudes de postureo. Es decir, a los chicos y hombres que tienen seguridad, porque desean tener relaciones solidarias, divertidas y apasionadas, con el foco puesto en los sentimientos y en la mejora personal y social, no les hace falta desplegar actitudes falsas ni vacías de convicciones y de sentido. No necesitan aparentar cosas que no son, ni buscan reconocimiento basado en elementos superfluos. El postureo no les hace falta. El atractivo lo obtienen, sin que sea su finalidad, con actitudes y acciones en las que ayudan a otras personas, porque se vinculan a relaciones que potencian la mejora del entorno y se esfuerzan en crear interacciones en las que los sentimientos sean lo más importante.
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