Las mujeres en Afganistán se están organizando para defender sus derechos que, remarcan, han sido ganados con mucho esfuerzo en los 20 años transcurridos desde la caída de los talibanes. Demandan, antes de que se den las negociaciones previstas entre el gobierno y los talibanes tras la liberación de 400 prisioneros talibanes, que no hagan retroceder los derechos de las mujeres y de las niñas para así alcanzar una verdadera paz que garantice sea duradera. Es por ello que piden que sus voces sean escuchadas, respetadas y fortalecidas durante el proceso de paz. Pues solo cinco mujeres formarán parte de los equipos de negociación formados por 21 personas.
La periodista Arahnaz Forotan ha sido quien ha tomado la iniciativa de recorrerse el país con el fin de dar voz a la diversidad mujeres de todas las regiones para que puedan expresar los aspectos que consideran no son negociables en el proceso de paz, cual es su línea roja en las negociaciones previstas. Se trata de un campaña que ha lanzado en las redes sociales que con el hashtag #MyRedLine [mi línea roja] en la que comparte los vídeos a través de los cuales son difundidas sus voces y demandas, para conseguir que sean ampliamente escuchadas y lleguen a ser consideradas.
Según Forotan, #MyRedLine es un movimiento para que todas las ciudadanas y ciudadanos de Afganistán pueden manifestar libre y abiertamente que volver a los tiempos en que las mujeres eran oprimidas y humilladas no es una opción para ellas, y no será una opción para un Afganistán pacífico.
Los vídeos recogen testimonios que narran como los derechos de las mujeres eran gravemente vulnerados bajo el régimen talibán. Relatos que desean formen parte del pasado, y lo que perdure sean las mejoras que se han conseguido en cuanto a derechos, las verdaderas preocupaciones de la ciudadanía afgana en estos momentos de negociación.
La campaña cuenta con el apoyo de ONU Mujeres en Afganistán, que a nivel global apoya a las mujeres de cualquier nivel social que tratan de fomentar movimientos que buscan que las voces de todas las mujeres sean escuchadas, ya que será así, a través de que sus experiencias y conocimientos como se favorezca la creación de cambios estructurales y sistemáticos en los diferentes niveles de la sociedad. Además, como ya publicó este medio, ONU Mujeres resalta que es esencial la participación plena, igualitaria y significativa de las mujeres para alcanzar una respuesta eficaz en los esfuerzos por el establecimiento de la paz.
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