El pasado 21 de junio la jugadora de videojuegos brasileña Gabriella Cattuzo plantó cara a los comentarios sexistas que recibía en sus transmisiones en directo sobre los juegos y a raíz de ello ha perdido su contrato de patrocinio con la compañía de fabricación de hardware para videojuegos Razer.
Tras recibir varios comentarios sexistas y de completo desagrado, la gamer publicó en su Tweeter un comentario que desencadenó una serie de críticas por su supuesto malentendido. Tras todo lo ocurrido, volvió a escribir en su Twitter personal que en ningún momento pretendía decir que todos los hombres realizaban comentarios sexistas, pero sí que el 90% de los ataques que recibía era por parte del sector masculino.
Cattuzo tenía un contrato con la compañía Razer y durante esta semana la compañía también se ha pronunciado al respecto. Según la compañía, no se tolerará ningún tipo de ataque violento, sea del tipo que sea, pero su contrato con la jugadora estaba a punto de expirar y no lo renovarán. Ante esto hay quienes afirman que no basta con pronunciarse, sino que la compañía debería posicionarse y no dejar de lado a la jugadora por lo ocurrido. Por su parte, Gabriella Cattuzo siguió recibiendo amenazas de todo tipo, incluidas amenazas de muerte a ella, su familia y amistades.
En Twitter surgió un largo debate sobre el tema, pero la jugadora, tras pronunciarse de nuevo y por última vez, afirmó que estaría un tiempo desconectada del social media por todas las amenazas que recibía.
En situaciones como esta es necestario que las compañías y los medios se posicionen al lado de la víctima. Que Gabriella tenga que retirarse de las redes por haber sufrido acoso no es una solución viable. Rechazar ese tipo de comportamientos de los que atacan es fundamental para el bienestar de todas y todos.
