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Giséle Pelicot// Creative Commons License

El pasado 19 de diciembre  Gisèle Pelicot quiso dirigirse a los medios para celebrar la sentencia a los agresores sexuales ya condenados por la violencia sexual sufrida. Y lo celebró con unas declaraciones muy valientes ante la prensa, reafirmando que no se arrepentía de haberlo hecho público puesto este juicio no era solo para ella sino para toda víctima y superviviente, así como impulso a seguir trabajando para lograr el sueño de una convivencia harmónica y respetuosa entre hombres y mujeres donde la atrocidad vivida no tuviera jamás cabida.

Del testimonio de Gisèle Pelicot se indefitica además de la gravedad de los crímenes cometidos contra ella, y como a otras vícitimas que todavía están en la sombra según Gisèle, sino también la importancia de construir redes de apoyo sólidas para actuar y prevenir situaciones similares en el futuro. En su declaración, Pelicot agradeció el apoyo recibido de su comunidad, familia, abogados y asociaciones de víctimas, evidenciando cómo estas redes pueden ofrecer resiliencia emocional y apoyo práctico en momentos de crisis. Las evidencias científicas destacan la importancia de estas redes en contextos de violencia de género y agresiones sexuales, incluso su impacto es positivo en la mejora de la salud de las víctimas y supervivientes

Además, ha querido agradecer a las y los periodistas que han ejercido su tarea profesional con respeto y tacto en la cobertura de este juicio pues su forma de actuar era clave para seguir adelante, Investigaciones previas ya han demostrado que el impacto social del periodismo de calidad es exponencial, así como atroz en los casos que se aplica mala praxis revictimizando a las víctimas.

Su decisión de abrir el juicio al público y a los medios permitió que el caso fuera ampliamente conocido, creando conciencia sobre las dinámicas de abuso sistemático, el amplio apoyo social a Gisèle Pelicot ha sido internacional no solo por parte de la sociedad francesa, y la conciencia de que los agresores no son solo personas foráneas sino también cercanas ha sido clave. Ahora bien esta conciencia no se puede confundir con los bulos de “todos los hombres son potencialmente agresores” porque es una afirmación falsa y dañina.  En relación con las masculinidades, la catedrática Lidia Puigvert ya aportó desde su investigación cómo ciertos modelos masculinos contribuyen a la perpetuación o superación de la violencia de género. Junto con otros autores, Puigvert distingue entre Masculinidades Tradicionales Dominantes (MTD), que a menudo están asociadas con comportamientos sexistas y violentos, y Nuevas Masculinidades Alternativas (NAM), que promueven relaciones igualitarias y el rechazo activo de la violencia. 

Es fundamental destacar que no todos los hombres participan en actos de violencia sexual. Las NAM, en particular, representan a aquellos hombres que, desde una postura crítica, desafían las normas tradicionales de masculinidad que perpetúan la violencia y la desigualdad. Estos hombres no solo se abstienen de conductas violentas, sino que también actúan como agentes activos en la promoción de la igualdad de género y en la prevención de la violencia. 

En conclusión, la combinación de redes de apoyo efectivas y la promoción de nuevas masculinidades alternativas son estrategias clave para la prevención y erradicación de la violencia de género. La investigación científica respalda la eficacia de estas medidas, subrayando la importancia de su implementación en políticas públicas y programas educativos basados en evidencias científicas de impacto social. Desde el Diario Feminista nos posicionamos al lado de Giselle Pelicot y de su valentía.

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