La crisis del conflicto en Sudán ha resultado en la mayor crisis de desplazamiento interno en el mundo desde la guerra civil siria en 2011. Según una Alerta de Género publicada ayer por ONU Mujeres, el conflicto ha tenido impactos catastróficos en mujeres y niñas.
El número de personas que necesitan servicios relacionados con la violencia de género ha aumentado un 100 por ciento desde el inicio de la crisis, llegando a 6.7 millones para diciembre de 2023, y se estima que esta cifra es aún mayor hoy en día. Aunque los hombres y los niños también son víctimas de violencia, la mayoría de estos casos involucran a mujeres y niñas.
La violencia continua, especialmente en Jartum, Darfur y Kordofán, ha exacerbado los riesgos que enfrentan las mujeres y las niñas, con informes crecientes de violencia sexual relacionada con el conflicto, explotación sexual y abuso. Las casi 5.8 millones de mujeres y niñas desplazadas internamente son particularmente vulnerables, y muchos casos de abuso no se denuncian debido a la falta de apoyo adecuado y al temor al estigma y la represalia.
Sudán enfrenta los peores niveles de inseguridad alimentaria aguda jamás registrados en el país. El 64 por ciento de los hogares encabezados por mujeres experimentan inseguridad alimentaria en comparación con el 48 por ciento de los hogares encabezados por hombres en diez estados, lo que significa que las mujeres y las niñas son quienes comen menos y en último lugar. El acceso a servicios de atención médica también es un desafío: 1.63 millones de mujeres en edad reproductiva carecen de servicios adecuados. Entre ellas, más de 160,000 están embarazadas y se espera que ocurran aproximadamente 54,000 partos en los próximos tres meses.
Las mujeres y las niñas también continúan siendo afectadas de manera desproporcionada por la falta de agua limpia, saneamiento e higiene seguros, accesibles y asequibles. Al menos el 80 por ciento de las mujeres desplazadas internamente no pueden asegurar agua limpia debido a problemas de asequibilidad, preocupaciones de seguridad y distancia. Y en el caso de la educación, , más de 2.5 millones de niñas en edad escolar están fuera de la escuela, aumentando su riesgo de prácticas dañinas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina.
