Acelerar la implementación del Compromiso de Buenos Aires, refrendado por los Estados Miembros de la CEPAL en noviembre de 2022, es una oportunidad única para mejorar la calidad de vida de las mujeres, adolescentes y niñas de las naciones de América Latina y el Caribe. Este esfuerzo, refrendado por Ministras de la Mujer y representantes de las Naciones Unidas, en el marco de la inauguración de la Sexagésima Quinta Reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, no sólo beneficia a estos grupos sino que promueve el desarrollo y bienestar social de estos países.
El objetivo primordial de este encuentro es dar seguimiento a los compromisos adquiridos por las naciones en la Agenda Regional de Género, desarrollada a lo largo de 45 años durante la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, y en alineación con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La atención se centra en salvaguardar los derechos de las mujeres, las adolescentes y las niñas, garantizar su autonomía y avanzar en la igualdad de género.
La reunión, organizada en formato híbrido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en colaboración con la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), fue inaugurada por Daniel Titelman, en representación de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL, en nombre del Secretario Ejecutivo José Manuel Salazar-Xirinachs; María-Noel Vaeza, Directora Regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres; y Ayelén Mazzina, Ministra de la Mujer, Género y Diversidad de Argentina, como Presidenta de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe.
Daniel Titelman, en representación de la máxima autoridad de la CEPAL, destacó la importancia de acelerar la implementación del Compromiso de Buenos Aires. Subrayó la necesidad de estrategias interseccionales, que reconozcan la distribución desigual de las responsabilidades de cuidado y promuevan políticas de recuperación que fomenten la igualdad sustantiva. También destacó el potencial de la inversión en una sociedad basada en los cuidados para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo.
La ministra Ayelén Mazzina subrayó la importancia de defender los logros pasados y de seguir avanzando en la Agenda Regional de Género, haciendo hincapié en el reconocimiento de los cuidados como un trabajo, una necesidad y un derecho. Llamó a priorizar la sostenibilidad de la vida y del planeta, reconociendo el cuidado como fundamental para el bienestar de toda la población. Además, hizo hincapié en la importancia de mantener la paz y proteger a las mujeres y los niños en las zonas de conflicto, de acuerdo con la Resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad de la ONU y otras resoluciones sobre la mujer, la paz y la seguridad.
La sesión inaugural de la reunión puso de relieve las desigualdades económicas y de género que prevalecen en América Latina y el Caribe, atribuidas al bajo crecimiento del PIB y del empleo. Estas disparidades se manifiestan en la participación laboral, los ingresos, las tasas de pobreza, la informalidad laboral y el acceso a los sistemas de protección social.
Los datos de la CEPAL indican una brecha sustancial entre la participación laboral de hombres y mujeres, estando las mujeres desproporcionadamente subrepresentadas en la fuerza laboral. Las mujeres también se enfrentaban a una tasa de desempleo superior a la de los hombres.
Los datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe revelaron que el tiempo que las mujeres dedican al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado es significativamente mayor que el de los hombres, lo que ilustra una disparidad en los roles de género. En la reunión se subrayó la importancia del Compromiso de Buenos Aires para abordar estas desigualdades y consolidar sistemas integrales de cuid
