Este miércoles ha salido a la la luz un nuevo caso de presunto abuso sexual a 22 menores por parte de un profesor de teatro musical en una escuela de artes escénicas y musicales. Las veintidós valientes que han puesto la denuncia le acusan de abusos sexuales durante los ensayos y las clases; comentarios, tocamientos, forcejeos sexuales, intimidaciones, etc. con la excusa del teatro como herramienta para la inhibición y la sexualidad. Así como ya ha sucedido en otras escuelas de teatro recientemente.
A pesar de que la denuncia policial se centra en los últimos dos años, han emergido muchos casos de años anteriores denunciando los mismos abusos. Por su parte, Maite Buenafuente, directora de la escuela de artes escénicas de Reus, ha emitido un comunicado anunciando que tan pronto como tuvieron conocimiento de los hechos, echaron al profesor y trasladaron la denuncia a la policía.
No cesan los casos que denuncian abusos sexuales en las artes escénicas, desde Hollywood a la escuela de Reus, pasando por muchas otras. Lo que evidencia que urgen medidas contundentes que garanticen un ejercicio de las artes escénicas libre de coacciones y de abusos. Los límites entre el arte y el abuso son clarísimos, cabe desplegar las medidas y el compromiso necesario para garantizar que en ningún espacio, mucho menos en el que haya menores, se pervertirá el arte para convertirse en una excusa para el abuso sexual, así como que siempre se protegerán las personas que están solidarizándose con las víctimas, superando cualquier tipo de violencia de género aisladora. Las víctimas valientes que hoy están denunciando estos casos horribles están poniendo las bases para que emerjan unas artes escénicas totalmente libres.
Coordinadora del Metoo University