Mucho se ha escrito ya del caso Alves. Desde esta sección de Diario Feminista aportaremos algunas claves desde la ciencia y las masculinidades. La literatura científica sobre masculinidades ya apunta que no todos los hombres de Masculinidad Tradicional Dominante (MTD) son violentos, pero todos los violentos son MTD. Si valoramos socialmente a futbolistas que supuestamente han ejercido la violencia sexual, y no a muchos otros que tienen un perfil claramente igualitario, estamos contribuyendo a la violencia de género.
Los MTD a menudo sabemos que no se han quedado solos. En este caso, por ejemplo, el club ha rescindido su contrato, pero también ha habido voces que lo han apoyado. Pero efectivamente, hay muchos chicos y personas que ponen en duda a la chica simplemente por la idolatría que sufren hacia los futbolistas. Esa camaradería es propia de las masculinidades tradicionales y puede hacer incluso ganar más popularidad al presunto agresor. Han existido otros casos donde violadores han recibido mensajes individuales y de nuevos clubs de fans y de apoyo.
Frente a esto, ¿cuál es la alternativa? Primero, el hecho de que la violencia tenga cada vez mayores consecuencias a nivel legal y social es muy importante para quitar atractivo y valoración a hombres que puedan actuar de esta forma. La investigación científica ha ayudado a plantear protocolos como el de la sala de fiesta que, implicando a terceros, hace que la impunidad sea más difícil. Por supuesto, destacamos la enorme valentía de la chica. Gracias a ella y todo el apoyo recibido más personas se atreverán a denunciar casos que sabemos que siguen sucediendo.
Conectando con esto último, el posicionamiento claro de todas las personas igualitarias en contra del acoso y a favor de la víctima es una de las mayores claves. Los hombres que actúan así, siguen un perfil de Nuevas Masculinidades Alternativas (NAM). Tiene especial efecto la valentía de futbolistas y fans que se pronuncien, y que el resto les valoremos enormemente. Sin embargo, si es alguien que ha jugado en sus equipos, o los más forofos, el mensaje queda mucho más claro: “es un tío que ha abusado de una chica, pues me puede gustar mucho cómo jugaba al fútbol y puedo haberlo disfrutado mucho, pero lo condeno totalmente sin miramientos”.
Queremos apuntar en este proceso el cambio en el posicionamiento de Xavi, entrenador del Barça, que se ha debido al rechazo social a su actitud inicial, que era de no posicionamiento claro a favor de las víctimas. Eso nunca se hace desde una actitud NAM, pero incluso este rechazo social está educando en cualidades de NAM: sea tu amigo o no, y más con la influencia que tienes para millones de jóvenes por ser entrenador del Barça, tiene que haber un posicionamiento valiente contra la violencia.
Un último paso, sumado a todo lo anterior, sería el hecho de que estas conversaciones se tuvieran entre grupos de amigos. Para ello, desde las instituciones educativas formales y no formales podemos abrir espacios de diálogo donde introducir estos planteamientos que, unidos a la valoración de chicos NAM, hará que luego entre ellos sean más capaces de tener conversaciones realmente transformadoras, de igual a igual.
