El pasado 23 de septiembre, en la gala de entrega de premios de la FIFA a los y las mejores de la temporada 2018-2019, Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, actual campeón de Europa, recibió el premio al mejor entrenador. En los escasos dos minutos que duró su discurso de agradecimiento, aprovechó para anunciar que desde ese momento se unía a la “familia” de Common Goal y añadió: “Algunas personas puede que la conozcan, si no, buscadlo en Google ¡Es una gran cosa!”.
La iniciativa Common Goal inició su andadura el 4 de agosto de 2017 con la publicación de un artículo de Juan Mata (actualmente jugador del Manchester United y ex del Chelsea, el Valencia y el Real Madrid, campeón con la selección española en el Mundial 2010 y en la Eurocopa 2012) en The Players’ Tribune y de un vídeo promocional en su canal de youtube. Como él mismo sostiene, la idea es muy sencilla: los y las jugadoras profesionales donan al menos un 1% de sus ingresos a un fondo común y Common Goal se encarga de hacer llegar esos fondos a organizaciones benéficas de todo el mundo que ya están teniendo un alto impacto en emplear el poder del fútbol para avanzar hacia los 17 objetivos de las Naciones Unidas para el desarrollo sostenible. Los criterios para la selección de las entidades que reciben los fondos de Common Goal son rigurosos, claros, transparentes y se pueden consultar en su web.
Hoy Common Goal cuenta ya con 667 miembros, algunos tan conocidos en el fútbol europeo como el citado Klopp, Mats Hummels o Giorgio Chiellini, pero también con las futbolistas estadounidenses Megan Rapinoe o Alex Morgan, fenómenos de masas en su país por los éxitos con su selección y su compromiso público con el movimiento por los derechos LGTBI+. Otras 528 personalidades destacadas se han unido públicamente al compromiso Common Goal sin ser futbolistas profesionales, como el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin.
Estamos, pues, ante una iniciativa que pretende mejorar las vidas de las personas más vulnerables y que además está cosechando un creciente éxito social. Podemos decir, por tanto, que Common Goal suscita hoy un amplio consenso, no solo por la bondad del proyecto, sino también porque resulta atractivo. Aunar estas dos características (bondad y atractivo) es propio de las Nuevas Masculinidades Alternativas (NAM) y el citado Juan Mata, cofundador y miembro del comité de dirección de Common Goal, parece apuntar hacia este modelo de masculinidad, al menos por lo que se puede conocer de él a partir de entrevistas, de su página web, de su compromiso social, de sus declaraciones e incluso de su forma de jugar. No hemos detectado ni una sola mala palabra, ni un comentario irrespetuoso, ni un ápice de egoísmo o egolatría, ni una acción violenta… en 13 años de carrera profesional como futbolista al más alto nivel y con mucho éxito. Por todo ello, este futbolista desmonta un tópico machista muy arraigado sobre los hombres y los futbolistas: que para ganar, todo vale; que para tener éxito, has de ponerte por encima del resto; que si vas de bueno, no ganas. Al contrario, Juan Mata nos demuestra que con la bondad, al lado de la firmeza, la fuerza y la valentía para tomar partido, no solo gana uno, sino que ganamos tod@s.
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