UNICEF, Interpol y ECPAT están colaborando conjuntamente en el proyecto Disrupting Harm financiado por la alianza End Violence Against children.
Los datos que se están recogiendo en este proyecto sobre la situación de la explotación sexual y abusos hacia menores en línea y cuales son las mejores estrategias para denunciar y prevenir. Para las y los menores las personas de confianza y cercanas son preferibles que los mecanismos formales. Un tercio de niñas y niños no comunican las situaciones de agresión sexual en línea porque no saben a quien ir o cómo hacerlo..
En el Datasheet 2 titulado “CHILDREN’S DISCLOSURES OF ONLINE
SEXUAL EXPLOITATION AND ABUSE” se identifica como incluso aquellas niñas y niños que se atreven a comunicarlo en sus entornos más cercanos, como es su familia, se encuentran con discursos que los revictimizan, los culpabilizan. Si bien no son la mayoría, sin son situaciones que deben ser reveladas, identificadas y prevenirlas.
Por ejemplo, una chica superviviente decía “Realmente no podía abrirme a mi mamá al respecto y en un momento posterior escenario cuando le conté lo que pasó con mi hermano, lo que hizo mi hermano, ella dijo, ‘está bien, es un problema familiar, solo déjalo como está, no causemos problemas’”. En este testimonio se desaconseja denunciar y “dejar el problema en casa” , y por tanto la situación de desamparo de la víctima se instala.
Otro ejemplo, es como directamente se culpa a la víctima. Una superviviente de Malasia. comparte como cuando denunció la situación de abuso, la respuesta de su padre fue culparla: “[Me preguntó] ‘¿Por qué hiciste eso?’ cuando la pregunta debería haber sido como, ‘¿Por qué te hizo eso?'”
Así es como se revela, como las respuestas dentro de la propia familia cuando un o una menor denuncia una situación de abuso es clave, y como en ningún caso puede ser culpabilizar a las víctimas, ni ignorar su dolor. Se recomienda la escucha activa, el apoyo emocional, y la búsqueda de soluciones efectivas para garantizar el bienestar de la niña o niño.
