Desde siempre se ha dicho que la risa lo cura todo. Mito, remedio casero o consejo, hoy en día tenemos más recursos para comprobar si hay algo científico detrás. En la actualidad se trabaja mucho desde la investigación para que no nos quedemos con eso de “se sabe” o “mucha gente dice” y ser personas críticas con la información que nos llega.
En esta misma línea de comprobar con ciencia “lo de siempre”, el artículo The role of laughter in correcting the efforts of learners in daily activities, publicado en la revista científica ‘Journal for the Study of Education and Development’, indaga sobre las implicaciones e impacto positivo de la risa en diversas actividades entre estudiantes y profesorado en el pueblo de Tzotzil, en México. Para ello, se han analizado interacciones entre la familia y la comunidad dentro de un proceso de aprendizaje a través de la observación y colaboración.
El estudio se enfoca en la importancia de la afectividad y el humor como parte del aprendizaje observando y colaborando en los esfuerzos familiares y comunitarios. En concreto, destaca el papel de la risa como expresión espontánea de un cierto tipo de humor. Esta risa es el elemento central para la convivencia durante la socialización enfocada en la atención.
La ciudadanía tenemos gran suerte hoy en la era de la información. La disponibilidad en los buscadores de datos online es tan amplia que lejos quedan esos días en que íbamos a la biblioteca para hacer un trabajo, estudiar o consultar enciclopedias. Aunque haya una parte de desinformación, bulos, mitos y fake news, con la investigación y la divulgación científica de esta se invierten muchos recursos para que tengamos a nuestro alcance lo que necesitemos para contrarrestar lo falso y quedarnos con la información correcta, tanto en la educación como en temas de género.
