En un momento en el que se persigue avanzar hacia un proceso de elecciones democráticas en Libia esta semana es noticia la posición que ocuparán cinco mujeres en cargos del nuevo gobierno de transición. Es una representación que trata de devolver la esperanza a las mujeres libias quienes han visto retroceder sus derechos y han sufrido un aumento significativo de violencia desde el levantamiento en 2011.
Una de las mujeres nombradas esta semana es Najla el-Mangoush quien ocupará el cargo de primera ministra de Relaciones Exteriores. Ella es abogada y ya formó parte del consejo interino que gobernó temporalmente Libia después del levantamiento de 2011. Se unirá a otras cuatro mujeres más que también formarán parte del gabinete. Según Reuters Foundation, se trata de un compromiso que ha establecido la ONU con las 75 delegaciones libias que están participando en las conversaciones para establecer el nuevo gobierno. Un compromiso que asegura que el nuevo gobierno será formado por mujeres en el 30% de los altos cargos gubernamentales, incluidos los puestos de más alto nivel del gobierno. En la actualidad este porcentaje es de un 15%, pero aumentará.
Este compromiso también busca asegurar que se ofrezca la oportunidad a que otras mujeres se unan al trabajo en puestos de gobernanza. Al mismo tiempo, también hay que relacionarlo con el acuerdo aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU que persigue defender los derechos humanos de las mujeres en las zonas donde ha habido conflicto con la finalidad de conseguir que sean las voces de las mujeres quienes protejan y defiendan sus derechos, participando y ocupando posiciones dentro de los procesos de construcción de paz.
Un objetivo clave, ya que según algunas voces de mujeres libias, que las mujeres estén representadas en el nuevo gobierno en transición es una victoria para todas las mujeres de Libia que además alentará a más mujeres a participar.
