El Gobierno de Kenia señala que cada año aproximadamente 13.000 chicas son apartadas de las escuelas debido al estigma, la logística y la falta de dinero a la que se enfrentan cuando quedan embarazadas. Esta dura realidad se estima que empeorará aún más después de los confinamientos por COVID-19. Consciente de esta realidad, en enero de 2021 ha abierto la escuela secundaria Serene Haven que sueña con dar oportunidades a las madres jóvenes.
Elizabeth Wanjiru Muriuki quien fue madre adolescente y llegó a terminar sus estudios y a construir una carrera como trabajadora social, fundó este internado libre de juicios con servicios de guardería y asesoramiento. En ella 17 madres adolescentes y chicas embarazadas están recibiendo una segunda oportunidad para terminar su educación.
Los confinamientos de COVID-19 obligaron a cerrar las escuelas y alimentaron un aumento de los embarazos de adolescentes y de los abusos sexuales, según las agencias de ayuda. “Sólo tenemos tres bebés de más de un año. El resto de los bebés y el resto de los embarazos ocurrieron todos durante el tiempo de COVID”, dijo Muriuki a la Thomson Reuters Fundation.
En la escuela encuentran el apoyo académico, de salud y acompañamiento para el cuidado de las criaturas. Las jóvenes, quienes han sufrido inmensamente por los abusos y las injusticias que las han puesto en esta posición, han encontrado en la fundadora de la escuela una referente en la que reflejar sus altas expectativas y soñar con un futuro mejor para ellas y sus hijos e hijas.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Más