Una de las actuales estrategias de la Unión Europea (UE) se centra en una lucha más eficaz contra el abuso sexual de menores. Así lo recoge una comunicación de la Comisión Europea, que estudia la creación de un centro europeo de prevención y lucha contra el abuso sexual de menores que permita una respuesta integral y eficaz contra el abuso sexual de menores en línea y fuera de línea.
Tal y como recoge dicho documento, la COVID-19 ha aumentado el problema: las niñas y los niños pasan más tiempo que antes en la red, posiblemente sin supervisión. Aunque esto permite seguir conectados en el ámbito educativo y social, también aumenta el riesgo de sufrir abusos y maltrato y de entrar en contacto con depredadores en línea.
El Consejo de Europa señala que uno de cada cinco niñas/os es víctima de alguna forma de violencia sexual. Así, se marca como objetivo esta estrategia que recoge ocho iniciativas en relación con la prevención, la investigación, y la asistencia para las víctimas, en estos cinco años (2020-2025).
Una de las iniciativas se basa en que los Estados miembros apliquen medidas administrativas, como el intercambio de antecedentes penales a través del Sistema Europeo de Información de Antecedentes Penales (ECRIS), en el marco de la selección previa a la contratación para trabajos que supongan contacto directo con niños/as.
La Comisión seguirá facilitando el intercambio de buenas prácticas y lecciones aprendidas. A finales de este 2020, quiere poner en marcha un estudio exhaustivo para identificar lagunas jurídicas, mejores prácticas y acciones prioritarias a escala de la UE, en materia de lucha contra los abusos sexuales de menores en línea y fuera de línea.
Esta lucha debe ser abordada desde diferentes ámbitos (judicial, cuerpos de seguridad, educación, sanidad) y desde la sociedad en su conjunto. Así, la Comisión también quiere financiar proyectos de investigación para apoyar el desarrollo de capacidades nacionales para esta lucha. En el contexto del nuevo Programa Marco de Investigación e Innovación Horizonte Europa, se abrirán futuras convocatorias de propuestas para combatir estos delitos. Se quiere, así, crear una red de prevención formada por personas expertas e investigadoras competentes y prestigiosas para respaldar a los Estados miembros en la adopción de medidas preventivas útiles, evaluadas de manera rigurosa y eficaces para esta lucha. Se trata de que desde la investigación se faciliten iniciativas comprobadas científicamente y de que haya una retroalimentación continuada en materia de iniciativas de prevención. Además, se apoyaría la sensibilización mediante la creación de campañas mediáticas, materiales de formación específicos y didácticos, ejemplos de mejores prácticas, etc.
Cuando se produce abuso, las niñas y los niños necesitan sentirse a salvo para hablar, reaccionar y denunciar. En esta línea, ya existe la red de Centros de Seguridad en Internet financiada por la Comisión, con campañas como One in Five y la iniciativa #DiNo de Europol, que sensibiliza en materia de seguridad en línea y ofrece información, recursos y asistencia a través de líneas de ayuda y líneas de denuncia en relación con la seguridad digital, incluida la captación de menores y el sexteo.
Como indicábamos al principio, la Comisión comenzará a trabajar en la posible creación de un centro europeo de prevención y lucha contra el abuso sexual de menores, para ofrecer un apoyo integral a los Estados miembros. Se convertiría, así, en una entidad de referencia que trabajaría con la Comisión y centros similares de otros países, así como con la Alianza Mundial WePROTECT, para poner fin a la explotación sexual de las niñas y niños. El centro velará por que cualquier Estado miembro tenga un acceso inmediato y centralizado a las mejores prácticas internacionales y para que las niñas y los niños de todo el mundo puedan beneficiarse de una red internacional de prevención.
