La madre de la víctima denunció a los mossos d’Esquadra el abuso sexual realizado por el presunto acosador, de 24 años El acosador conocía a la menor de doce años, jugaba con su padrastro a fútbol y en esos espacios aprovechaba para establecer una relación de confianza, lo que se llama en la literatura científica un proceso de “grooming”. Los abusadores de esta índole tienen estudiadas las estrategias, no solo realizan un proceso de grooming a su víctima, sino también a su familia, para que confien en ellos y así realizar su acoso sexual sin barreras.
Saben cuándo pueden realizar el siguiente paso, como en este caso cuando pidió a la menor establecer un intercambio por instagram. Ahí ya no necesitó mediar su interacción delante de la familia, sino ya podía realizarlo directamente con ella. La invitó a ir a su casa, ella fue, al ser del círculo de confianza. Allí la coaccionó ante un acto sexual.
La madre, al enterarse que no había ido al instituto, le preguntó, su hija le explicó lo que había sucedido y así pudieron realizar la denuncia. La fiscalía pide doce años de condena en prisión y, una vez cumplimentadas las tres cuartas partes, diez años de expulsión del país al ser una persona no residente.
Es extremadamente importante hablar de estrategias preventivas en los círculos familiares, pues ahí donde suceden la mayoría de abusos sexuales, tanto por propios familiares, como personas cercanas que se integran en la vida cotidiana de las familias. En esto, las personas adultas tenemos un papel fundamental para proteger a las y los menores.
