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La violencia contra las mujeres relacionada con las tecnologías, según las Naciones Unidas, es la violencia de género cometida a través de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), como móviles, Internet, redes sociales y email. Las consecuencias de sufrir este tipo de violencia incluyen el daño emocional, daños a la reputación, invasión de la privacidad y pérdida de la propiedad. Además, puede afectar a la libertad de movilidad de las mujeres que lo padecen, por miedo a estar vigiladas.

Así, desde la APC (Association for Progressive Communications) se ha llevado a cabo una investigación llamada “De la impunidad a la justicia” (“From impunity to justice”) que explora las medidas tomadas para tratar con la violencia de género a través de las tecnologías. Desde el año 2009 al 2011, la APC, junto con entidades de doce países (de África, Asia y Latinoamérica), investigaron sobre cómo se estaba utilizando la tecnología para perpetuar la violencia contra las mujeres y, así, poder crear una comunidad global de mujeres que trabajara por ponerle fin.

Entre los resultados, también recogidos en su web, destacan que el 41% de los casos de violencia a través de las TIC es ejercida por alguien conocido, que el 60% de los casos reportados no son investigados por las autoridades y que los servicios de internet tomaron acción en 1 de cada 3 casos de violencia reportados.

Por otro lado, también ofrecen recomendaciones, tanto para individuos como para abogados. Entre otras, se sugiere a las personas que denuncien y bloqueen contenido abusivo e incluyan la denuncia a perfiles falsos. Además, también consideran esencial organizar campañas para aumentar la conciencia acerca de este tipo de violencia y dar apoyo a las compañías de TIC que demuestren su compromiso por erradicar la violencia a las mujeres mediante las tecnologías.

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