El acoso sexual en la academia es una realidad que a menudo se mantiene oculta dadas las muchas dificultades que suele haber para que las víctimas cuenten sus experiencias. Uno de los artículos científicos más recientes sobre acoso sexual en la academia, publicado en una revista científica, proporciona información recogida después de analizar más de 2000 experiencias de acoso sexual en la educación superior.
El estudio Unwanted advances in higher education: Uncovering sexual harassment experiences in academia with text mining presenta el análisis de los datos de una encuesta web donde se ofrecía la oportunidad de compartir miles de experiencias de acoso sexual en la academia. Con un enfoque computacional moderno, el estudio recopiló más de 2.000 experiencias de acoso sexual con el objetivo de comprender mejor los actos no deseados en la educación superior. La metodología seguida por el estudio incluyó el análisis de texto para dar a conocer asuntos ocultos y explorar su peso y su repetición en base a tres variables: género del acosador, tipo de institución y campo de estudio de la víctima.
Esta investigación detectó, analizó y categorizó diferentes temas sobre las experiencias de acoso sexual en la academia. Se mapearon los temas según cinco criterios extraídos de la literatura sobre acoso sexual. Los resultados mostraron lo siguiente: más del 50% de los temas que coincidían revelaban la existencia de comportamientos sexuales no deseados. El 14% de los temas se referían al acoso en relación con el género, en cuyo caso los comentarios o comportamientos insultantes, sexistas o degradantes se dirigían hacia las mujeres. El 5% de los temas involucraron coerción sexual (ofrecimiento de un beneficio a cambio de favores sexuales), otro 5% involucró discriminación sexual, y el 7% de los temas lidiaron con el asunto de las represalias contra la víctima por denunciar el acoso o no cumplir con la propuesta del acosador.
Los resultados resaltan la diferencia de poder entre el profesorado y el estudiantado así como las consecuencias para los y las estudiantes cuando los profesores abusan de su poder. Si bien algunos temas eran diferentes según el tipo de institución, no hubo diferencias entre los temas tratados respecto al género del acosador o al campo de estudio.
Las autoras y el autor del estudio afirman que esta investigación también puede ser beneficiosa para aquellas personas investigadoras que pretendan analizar más a fondo el conjunto de datos de este documento y para las encargadas de formular políticas, a fin de mejorar los mecanismos y políticas existentes y crear un entorno seguro y de apoyo en la academia.
