El acoso sexual en las universidades se estudia, cada vez más, también en Europa.  

Con el objetivo de proporcionar estimaciones de las formas generales y específicas de acoso sexual entre estudiantes universitarios, tanto masculinos como femeninos, en este estudio, “Sexual harassment and assault among university students in Norway: a cross-sectional prevalence study” [Acoso y agresiones sexuales entre estudiantes universitarios en Noruega: un estudio de prevalencia transversal], se plantea la situación del acoso sexual en Noruega. 

Los datos recogidos provienen de una encuesta nacional de salud y bienestar realizada en 2018 en las escuelas de educación superior de Noruega (el así nombrado estudio SHoT [Students’ Health and Wellbeing Study]). En la encuesta participaron 50.054 estudiantes (69% mujeres) de entre 18 y 35 años de edad, con una tasa de respuesta del 31%, por lo que los resultados no se deben generalizar a todo el estudiantado. 

Para recoger los resultados, el acoso sexual se definió de acuerdo con las regulaciones vigentes en Noruega, y se evaluó mediante un autoinforme en base a siete ítems que abarcaban el acoso sexual verbal, no verbal y físico. También se recogieron datos sobre el plazo y la frecuencia del acoso sexual, además de la posición formal del autor del acoso. Los resultados concluyeron que, a lo largo de sus vidas, 24% de las personas habían sufrido algún tipo de acoso sexual (31% mujeres y 8% hombres). Un 16,7% afirmaron haber sufrido acoso en el último año, de los cuales eran mujeres un 21,6% y hombres un 5,7%. 

Un 15% manifestaron que las formas más comunes de acoso sexual fueron “expresiones sexuales, sugerencias o comentarios sobre sus cuerpos”, así como “tocamientos, abrazos o besos no deseados”. Un 3,4% reportaron casos de violación y un 2%, intento de violación. En relación al perfil de los agresores, en el último año, el acoso entre iguales fluctúa entre el 18% y el 29%, mientras que el acoso cometido por un miembro del personal de la universidad oscila entre el 0,6%  y el 4,6% de los casos. 

El estudio también muestra, en relación con la bajada global de la edad de las víctimas de acoso y agresiones sexuales, que la exposición a todas las formas de acoso sexual en el último año fue significativamente más común entre las mujeres y las cohortes de edad más joven. En esta línea, y con el foco en la víctima, los y las autoras del estudio concluyen enfatizando las posibles consecuencias negativas que sufren las personas expuestas al acoso sexual, por lo que tanto las instituciones como las organizaciones del bienestar estudiantil deberían intensificar sus esfuerzos para incluir el tema en su agenda y proporcionar servicios legales y servicios para la salud de las víctimas de acoso sexual. 

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