Según informaba Europa Press el pasado 20 de julio, la Policía Nacional liberó en Málaga a seis mujeres nigerianas, entre ellas una menor de 15 años.
Los agentes identificaron a una mujer cuyos rasgos físicos y conductuales eran más propios de una chica menor de edad, pudiendo constatar que su edad era de 15 años. Aparte de la edad no pudieron obtener mucha más información debido al miedo que tenía inculcado hacia la policía.
De acuerdo con las investigaciones, en las que colaboró la National Crime Agency (del Reino Unido), las víctimas eran captadas en Nigeria y engañadas. Las persuadían diciéndoles que iban a encontrar una mejor vida en Europa, se aprovechaban de la situación de pobreza en la que vivían. Ellas no sabían que iban a ser víctimas de trata con fines de explotación sexual.
Estas mujeres eran víctimas de una organización criminal que las obligaba a ejercer la prostitución en zonas de Málaga (Polígono Industrial Guadalhorce y en la costa) o en Puerto Banús (Marbella).
El artículo de DF “¿Regular la Prostitución?” nos habla de cómo la situación de las mujeres migrantes y jóvenes empeora en aquellos países donde la prostitución está legalizada (Jeffreys, 2010), aunque este no es el caso de nuestro país ya que el gobierno está dando los primeros pasos hacia una ley abolicionista (como informa DF) para prevenir consecuencias dramáticas y de por vida en muchas mujeres.
El primer artículo de DF mencionado nos explica cómo en aquellos países en cuya legislación está abolida la prostitución se descriminaliza a las víctimas y se criminaliza a los clientes y a los proxenetas (Rechard, 2005).
Todas y todos podemos ayudar a que estas situaciones vayan menguando y que cada vez menos mujeres estén afectadas por la tragedia de la trata como se nos dice en el artículo de DF “Colaboración ciudadana para liberar víctimas de trata y explotación” en el que nos recuerda el teléfono (900105090) y el correo (trata@policia.es) donde poder denunciar estas situaciones de acoso extremo.
