Los edulcorantes sin calorías (o edulcorantes no nutritivos) están sustituyendo a los azúcares en su consumo. La exposición a estos edulcorantes se origina principalmente a partir de bebidas dietéticas y paquetes de edulcorantes en adultos o leche materna en bebés. Algunos de los hallazgos que conocemos hasta el momento demuestran que los edulcorantes sin calorías reducen la caries dental y los picos de azúcar en la sangre. Existen siete tipos de edulcorantes aprobados en todo el mundo, que son seguros para los humanos, sin embargo, más estudios se están llevando a cabo para asegurar que sean sanos para la salud humana, ya que su comercialización no significa que lo sean. En realidad, las consecuencias de la exposición temprana sobre nuestra vida siguen siendo en gran parte desconocidas.
Este artículo, publicado en la revista Frontiers Science “Zero-calorie sweeteners on trial again” describe el cuestionamiento que de nuevo plantea la ciencia sobre los efectos de los edulcorantes sin azúcar sobre la salud de las personas. Por ejemplo, uno de los efectos estudiados y publicados en la revista Frontiers in Microbiology, “Maternal Exposure to Non-nutritive Sweeteners Impacts Progeny’s Metabolism and Microbiome” es la exposición materna a los edulcorantes no nutritivos, que afecta el metabolismo y el microbioma de la progenie.
Por primera vez, los científicos expusieron ratones embarazados y lactantes a dos edulcorantes no nutritivos, sucralosa y acesulfame-K, una combinación común en refrescos, suplementos deportivos y otros productos endulzados, en dosis relevantes para el consumo humano. Esta exposición desde el útero y a través de la leche materna resulta producir cambios metabólicos drásticos y dañinos en las bacterias intestinales, alteración de la flora intestinal y toxicidad hepática en crías de ratones. Alteraciones microbianas similares en humanos se han relacionado con enfermedades metabólicas y obesidad.
Si bien estos hallazgos deben reproducirse en humanos, es también cierto que sugieren que el consumo de edulcorantes no nutritivos durante el embarazo y la lactancia puede tener efectos adversos en los infantes.
