“Esta composición musical me recuerda a la vida”, así abría la tertulia musical dialógica del congreso una alumna de secundaria para hablar de Va Pensiero de Verdi. Seguidamente, una mujer adulta cogía la palabra para decir “Yo no entiendo de música, es de lo que menos puedo opinar, pero lo que puedo decir es eso que me transmite la añoranza de lo que dejas cuando estás lejos de tu país”.
Ayer, día 11 de mayo se celebró en Bilbao el VII Congreso de Tertulias Dialógicas. Con un auditorio mayoritariamente femenino, 192 mujeres y hombres han demostrado que la cultura, si se comparte y se dialoga, no tiene límites.
Tertulias Dialógicas es una actuación educativa de éxito que se está implementando en más de 7.000 centros de todo el mundo. Algunas personas, de diferentes bagajes culturales, con y sin formación académica, que participan en este movimiento de Tertulias Dialógicas, han podido compartir en el congreso las experiencias que tienen y los aprendizajes que adquieren, así como ampliar conocimientos de los diferentes tipos de tertulias.
El Congreso ha empezado con representantes de Adarra y de Confapea -asociaciones organizadoras del congreso- que han recordado que las Tertulias Dialógicas son una actuación de éxito reconocida a nivel científico internacional. Precisamente, desde el punto de vista científico, Rocío García ha realizado la conferencia inaugural. Ha destacado a través de evidencias científicas, pero también desde las experiencias de las propias personas, los impactos que produce participar en las tertulias, concluyendo que “son espacios particularmente humanos, que nos hacen mejores estudiantes y mejores personas”.
Durante dicha conferencia se ha hecho hincapié en el derecho a la educación de todas las personas, especialmente de los y las más pequeñas. Se han dado evidencias del impacto que se produce cuando se acerca a los niños y niñas a las mejores creaciones de la humanidad como podría ser el arte o la literatura clásica, incluso en las edades más tempranas.
Más tarde, se ha realizado una mesa de experiencias compuesta por 13 mujeres y niñas participantes de tertulias dialógicas (literarias, curriculares, artísticas, musicales y pedagógicas). Así hemos podido comprobar desde sus propias voces el impacto que tiene. Así se ha hecho referencia al aumento de vocabulario y aprendizajes, pero también al clima de igualdad y solidaridad que se genera. Además, tal y como han destacado las personas participantes, el impacto va más allá de la propia aula: se traslada incluso al entorno familiar de las personas participantes.
Desde una perspectiva feminista debemos potenciar aquellas actuaciones que tengan un impacto positivo en la mejora de los aprendizajes, pero que también hagan aflorar los mejores sentimientos. Esto se traduce en una mejora de la calidad de vida de todas las personas, sin importar su origen y género. De hecho, a lo largo del congreso se ha revindicado la figura de la mujer en la cultura. Se han mencionado personajes como Circe de la Odisea y Sherezade de Las mil y una noches. Pero también se ha hecho mención a autoras como Mary Shelley o Virginia Wolf, y a muchas otras que han tenido que escribir bajo pseudónimos masculinos.
