El 23 de enero de 2019, varias organizaciones feministas abolicionistas convocaron una rueda de prensa para denunciar la manipulación de la asamblea “Vaga Feminista 8M”, la cual había tenido lugar el domingo 20 de enero en Ca la Dona (Barcelona). Núria González, presidenta de la Asociación Internacional L’Escola, indicaba que habían acudido a la asamblea para abrir el debate en relación al posicionamiento sobre el trabajo sexual expresado en el manifiesto del 8M de Cataluña de 2019. Además, querían reiterar su desacuerdo con la inclusión de este posicionamiento en el manifiesto del 2018. Sin embargo, las convocantes de la rueda de prensa indican que en la asamblea se les negó la posibilidad de debatir o votar sobre este aspecto.
En la rueda de prensa la representante de la Federació de Dones de Catalunya per la Igualtat ha expresado “la creciente preocupación que está produciendo la entrada del lobby proxeneta dentro del movimiento feminista”. Además, las organizaciones abolicionistas convocantes hicieron un llamamiento a identificar cuales son los servicios y recursos públicos que se están utilizando para defender los intereses de la industria de la prostitución. Ante esta situación, se pedía a la asamblea estatal del 8M que actúe y que se cierren las puertas a cualquier intrusión del lobby proxeneta en espacios feministas.
En el acto se puso de relieve que las experiencias internacionales indican que la regularización de la prostitución no contribuye a mejorar la situación de las mujeres prostituidas, sino que aumenta su vulnerabilidad. En este sentido, existen numerosas investigaciones, como el artículo científico “Does Legalized Prostitution Increase Human Trafficking?”, que han apuntado a la relación existente entre la regularización de la prostitución y su impacto en la trata de mujeres con fin de explotación sexual (podéis consultar algunas en un debate del Diario Feminista sobre prostitución).
En definitiva, las organizaciones abolicionistas han lanzado un llamamiento a hombres y mujeres para luchar contra la vulneración de los derechos de las mujeres en el 8M ya que, como explicaba Núria González, “lo revolucionario es defender los derechos humanos de la mujer”.
PhD de la Universidad de Wisconsin-Madison