El pasado jueves 13 de diciembre finalizó el II Congreso Internacional “La voz de las mujeres rurales en el mundo” organizado por AFAMMER (Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural) y una de sus conclusiones fue el compromiso al cumplimiento al fin principal de la Agenda 2030: Erradicar la pobreza, posible si se promueve un desarrollo sostenible e igualitario.
Durante el congreso se agruparon más de 800 mujeres del medio rural de diferentes poblaciones para debatir sobre cómo lograr los objetivos de desarrollo sostenible, y una de las ideas clave es la participación de todo tipo de colectivos, y de aquellos silenciados, como ha sido tradicionalmente la voz de las mujeres del medio rural. Las mujeres de este ámbito necesitan un reconocimiento social y económico del trabajo que aportan, según las conclusiones del II Congreso de AFAMMER.
Del informe de los 17 objetivos de desarrollo sostenible, sus conclusiones destacan principalmente la erradicación de la pobreza y el hambre, la educación de calidad, la igualdad de género y la erradicación de la violencia hacia las mujeres, la promoción de un desarrollo sostenible y pacífico; son líneas prioritarias donde la participación activa de las mujeres rurales es un requisito indispensable.
