El próximo mes de enero, la actual presidenta no ejecutiva de Grainger, Margaret Ford, se jubila tras nueve años formando parte de la primera compañía del Reino Unido en contar con tres mujeres en sus puestos más importantes. Helen Gordon, que constituye junto con Vanessa Simms el resto de la triada, reconoció que Margaret Ford jugó un papel clave a la hora de detectar la necesidad de llevar a cabo una reforma radical en la entidad.
Revisando su trayectoria, encontramos que en 2006 fue reconocida con la distinción de Baronesa en la Cámara de los Lores. Esta escocesa madre de tres hijos lleva toda la vida dedicada a mejorar la vida de las personas. Su versatilidad le ha llevado a liderar proyectos desde diversos ámbitos como la construcción, la sanidad, medios de comunicación digitales, etc. caracterizándose por la ilusión, honestidad y coherencia en el sentido con el que siempre ha iniciado y “pasado el testigo” de su actividad.
Algunos ejemplos de ello son sus comienzos cuando entró a formar parte del Consejo del Distrito de Cunninghame que lideró el plan de reestructuración industrial del valle de Garnock, donde se situaban las antiguas fundiciones y cuyo resultado es una amplia regeneración del sector hoy día. Esa visión transformadora es la misma que la llevó a ser presidenta interina de la corporación que se encargó del desarrollo y reforma económica del Parque Olímpico aprovechando el impulso y legado de los Juegos de Londres de 2012, o a ser presidenta no ejecutiva de STV. Siempre demostrando un gran entusiasmo a la hora de asumir, como ha declarado en alguna ocasión, los nuevos proyectos como retos para aprender y crecer como persona y profesional.
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