Un atentado perpetrado en Bir al-Abed, al oeste de la ciudad de El Arish, en Egipto, ha causado al menos 235 víctimas mortales y más de 120 heridos hasta el momento, indican diferentes fuentes internacionales. Según testimonios recogidos por la prensa local y las agencias internacionales, se detonó una bomba y diferentes hombres armados dispararon sobre los devotos así como sobre las ambulancias que habían acudido a socorrer a las víctimas tras el atentado.
Aunque no se conocen aún reivindicaciones sobre la autoría del atentado, algunas fuentes como Arabiya News Channel, Al Ahram indican la pertenencia de esta mezquita a la tradición sufí, una de las denominaciones místicas del Islam que ha sufrido numerosos ataques violentos en los últimos años en Egipto. Muchos de estos ataques tuvieron como objetivo la destrucción de lugares y símbolos sagrados para el Islam -como los que se inician en Octubre de 2011 en Trípoli o en diferentes lugares del Líbano en 2012- y fueron denunciados en su momento por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Aunque esta violencia persiste desde hace años en la zona del norte del Sinaí, se recrudece en Egipto a partir de 2013 cuando, por una parte, grupos locales anteriormente vinculados a Al-Qaeda, declararon lealtad al Estado Islámico y, por otra, Aldel-Fattah El-Sisi derrocó al entonces presidente Mohamed Mursi de los Hermanos Musulmanes.
Según Al-Arabiya, representantes de las dos autoridades religiosas de Egipto han condenado el atentado con sendos comunicados desde la mezquita de Azhar y desde la Iglesia Ortodoxa de Egipto. Países como Bahréin, Jordania, Gran Bretaña o Estados Unidos se han sumado a la condena del ataque terrorista.
