La Audiencia Provincial de Cantabria ha dictado una sentencia histórica al condenar a un hombre a 28 años y medio de prisión por una serie de delitos de violencia de género ejercidos sistemáticamente contra su pareja. Los hechos, que incluyen agresiones físicas, violaciones reiteradas y la grabación de contenido sexual sin consentimiento, han sido calificados por el tribunal como una muestra clara de dominación, cosificación y control.
La sentencia, además de la pena de cárcel, establece una orden de alejamiento de 37 años y una indemnización a la víctima de más de 33.000 euros, reconociendo no solo el daño físico y psicológico causado, sino también el impacto profundo de vivir bajo el miedo constante y la anulación personal.
Resoluciones como ésta si dan esperanza sobre los avances que el sistema judicial puede proteger, la vida y los derechos de las mujeres y una señal clara de que el sistema de justicia puede y debe responder con contundencia ante la violencia machista si así se quiere, porque las herramientas legales existen como se ha demostrado en este juzgado. No obstante, recordamos que la prevención es igualmente urgente: es necesario seguir fortaleciendo las políticas públicas basadas en las evidencias científicas de impacto social que sí demuestran resultados en la prevención de la violencia y no lo contrario.
Este caso evidencia la importancia de reconocer también como respaldar a las mujeres que denuncian, así como de garantizar una respuesta institucional firme que no tolere la violencia en ninguna de sus formas.
👀 Visitas: 45
