El Consejo ha aprobado la decisión de la Unión Europea de adherirse al Convenio de Estambul, un paso crucial para combatir y prevenir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica.
Paulina Brandberg, Viceministra de Empleo y Ministra sueca de Igualdad de Género, subraya el imperativo de acabar con la violencia contra las mujeres. Tales actos no tienen cabida en nuestras sociedades. El Convenio de Estambul es un logro histórico que sirve de catalizador para la acción. La decisión de adhesión adoptada hoy por la UE demuestra nuestra dedicación a intensificar los esfuerzos contra la violencia de género y a apoyar a sus víctimas.
Paulina Brandberg subraya que el Convenio establece un marco jurídico vinculante para salvaguardar a las mujeres contra la violencia. Su amplio alcance abarca diversas medidas, como la recopilación de datos, las campañas de sensibilización y las disposiciones legales para tipificar como delito las distintas formas de violencia contra las mujeres. Además, el Convenio incorpora medidas de protección para las víctimas, servicios de apoyo y aborda el aspecto de la violencia de género en materia de asilo y migración.
Al promover la igualdad entre hombres y mujeres, la adhesión de la UE al Convenio supone un paso importante en la realización de la igualdad de género. La violencia contra las mujeres no sólo constituye un delito penal, sino que también representa una consecuencia extrema de la discriminación profundamente arraigada en las disparidades de género. Al mismo tiempo, dicha violencia perpetúa y refuerza estas desigualdades.
