image_pdfPDFimage_print

Escribió Mead, a principios del siglo XX, que la sociedad humana se desarrolló gracias al lenguaje, pero también con el empleo de las manos para mover las cosas. “El habla y la mano van juntos en el desarrollo de ser humano social”. Por lo demás, dice que entre quienes hablan no podría establecerse ninguna comunicación sin tener alguna idea en común, debiendo existir una actividad cooperativa para constituir un grupo social.

Sostiene, por otra parte, que cabe decir que la familia existe antes que el hombre. Una frase a diseccionar en un doble sentido. En cuanto al empleo del genérico hombre para referirse a ambos sexos, un enunciado propio de su época; y en cuanto a la necesidad de un adjetivo para comprender la proposición. No basta con el término hombre para admitir que la familia pudiera hacerse presente antes que sus miembros, habría que añadir el calificativo “social”. Se entendería así que la familia diera forma al sujeto social.

Siguiendo con la sociología de Mead, observamos que cree en una buena vecindad universal, la cual conduce a no permitir sufrimiento alguno en ningún ser sensible. Actitud de bondad y asistencia que provoca en la otra persona idéntica respuesta. También es cierto que pueden surgir hostilidades, llegando incluso a perseguir la aniquilación del enemigo, si bien la historia demuestra que más comúnmente se busca el sometimiento y la explotación de los vencidos. De la bondad a la maldad configurando una sociedad humana que se balancea entre la fraternidad y la subyugación, que se interroga sobre la ética asentándola en los efectos sobre el ser humano. Conductas éticas o no éticas basadas en acciones socialmente beneficiosas o conducentes a la disgregación social.

Fueron sus estudiantes quienes publicaron póstumamente su obra, “Espíritu, persona y sociedad”, en 1934. Un libro que respira en especial un deseo y una confianza, el establecimiento de una sociedad más justa y libre de guerras. Mead aún creía en la Sociedad de Naciones como garante de paz, y falleció antes de que la Segunda Guerra Mundial certificara su fracaso. Actualmente sería la ONU la que esfumara sus esperanzas. La sociedad humana continúa siendo muy imperfecta.

Views All Time
Views All Time
1130
Views Today
Views Today
1
Secciones: Al reverso portada

Si quieres, puedes escribir tu aportación