La lucha contra la violencia de género en Kosovo ha dado estos últimos días un paso muy importante. El pasado 5 de diciembre Kosovo lanzaba el Protocolo Estatal para el Tratamiento de Casos de Violencia Sexual. Este hecho se daba en el marco de las actividades que se realizan durante la campaña de los 16 días de Activismo Contra la Violencia de Género y el programa regional para Poner Fin a la Violencia Contra las Mujeres llamado Implementando Normas, Cambiando Mentes financiado por la Unión Europea y desarrollado por ONU Mujeres que tiene como objetivo poner fin a la discriminación y la violencia de género en seis países de los Balcanes Occidentales.
Son numerosos lo motivos por los que se trata de una muy buena noticia, entre otros, porque la guerra de Los Balcanes dejó innumerables víctimas de violencia sexual visibilizada y reconocida en los últimos años, no sólo por la sociedad civil sino también por las organizaciones gubernamentales. Kosovo, fue uno de los territorios en los que mayor barbarie y violencia sexual se produjo ante una mirada internacional que la justificaba bajo el discurso la incluye como parte de los crímenes que se cometen en una guerra. Pasados más de 20 años desde entonces y tras comenzar procesos de reconstrucción social en los que progresivamente ha habido una mayor inclusión de las voces de las mujeres como parte indispensable para garantizar la justicia, esta problemática se reconoce y enfrenta de otra manera. Una muestra de ello, es este recién estrenado Protocolo Estatal para el Tratamiento de Casos de Violencia Sexual, redactado por el Ministerio de Justicia, el Instituto de Medicina Forense, la oficina de ONU Mujeres en Kosovo y la Red de Mujeres de Kosovo, en cooperación con la Misión de Estado de Derecho de la Unión Europea. El documento reconoce la necesidad de contar con una estrategia sistematizada de respuesta contínua, integral y responsable de identificar, proteger, tratar, impulsar y reintegrar a las víctimas y supervivientes de violencia sexual. Responde a la determinación de aplicar el Convenio de Estambul en coherencia con la legislación nacional y la Estrategia Nacional de Kosovo para la Protección contra la Violencia Doméstica y la Violencia contra las Mujeres 2022-2026 que fue aprobada este mismo año. Será de aplicación tanto si la violencia sexual tiene lugar en el contexto del ámbito familiar o fuera de él y las diferentes instituciones implicadas en la legislación vigente sobre delitos sexuales y en todos aquellos documentos aprobados para su implementación, asumen las obligaciones y funciones establecidas.
Vlora Nushi, Jefa de ONU Mujeres en Kosovo felicitaba al Ministerio de Justicia y al grupo de trabajo por este importante avance en el camino a la erradicación de la violencia sexual, señalando que la mayoría de las víctimas tienen menos de 18 años. Es verdad que al igual que otros textos, los protocolos corren el riesgo de caer en la falta de sentido, será crucial por tanto que sea un verdadero documento de ayuda y respuesta para las supervivientes de violencia sexual.
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