image_pdfPDFimage_print

Se acabó el mes de julio y con él la mayoría de los campus y escuelas de verano que ofrecen diversas actividades para niños, niñas y jóvenes. El tiempo libre aumenta y entre las posibles opciones de ocio, la de pasar tiempo jugando a videojuegos puede aumentar en demanda y adquirir más presencia que de normal en muchos casos ya que según la Asociación del Software de Entretenimiento (ESA por sus siglas en inglés) el 70% de las familias tienen al menos un hijo o hija que juega a videojuegos. 

Según el videojuego del que se trate puede ser una actividad divertida y enriquecedora en diversos sentidos, sin embargo, como sabemos, también abren una ventana a un mundo en el que existen algunos riesgos importantes a tener en cuenta como los contravalores que promueven algunos contenidos o la posibilidad de sufrir ciberacoso y piratería cuando éstos son en línea.

Tal y como afirma Andrey Sidenko, en una noticia de 7 News, analista de contenido web en la conocida empresa de seguridad cibernética Kasperky, el acoso cibernético puede darse mientras se juega, especialmente a través del chat

En este sentido, el experto en seguridad cibernética, compartió información y algunos recursos de valioso interés para que las familias puedan garantizar la seguridad de los y las menores así como saber responder en caso de que se dé una situación de acoso o abuso en línea. 

Una de las claves son las ventanas de chat; muchos delincuentes seleccionan a sus víctimas en un canal de chat general para luego comenzar a enviar mensajes personales y solicitar información detallada. Ésto unido al hecho de que se les pueda identificar incrementa la exposición de los niños, niñas y jóvenes al acoso, por tanto, otro consejo es el de insistirles en que eviten crear perfiles con datos que se correspondan y coincidan con información real. Es importante recordarles que nunca debe proporcionarse la dirección del domicilio, ubicación geográfica y mucho menos las credenciales de inicio de sesión y contraseña. 

Sidenko explica cómo se pueden reducir los riesgos con tres acciones; 1. cubrir la cámara web en su dispositivo de juego, 2. desactivar la función de chat y 3. deshabilitar cualquier opción de compra en el juego, especialmente si la tarjeta está asociada a una cuenta y en el caso de que se experimente acoso o abuso, algo que pueden hacer las personas adultas a cargo, es tomar una captura de pantalla de las conversaciones y enviarla al personal Administrador del juego. Además, la ESA pone a disposición de las familias una Guía sobre los videojuegos con diferentes apartados en los que se amplía información sobre las precauciones a tomar y recuerda a las personas adultas que sobretodo es importante conocer y estar siempre atentas al contenido y formato de los videojuegos a los que juegan sus hijos e hijas.

Views All Time
Views All Time
224
Views Today
Views Today
1
Secciones: subportada

Si quieres, puedes escribir tu aportación