Un grupo de alumnas musulmanas han sido noticia después de que una foto suya difundida en las redes sociales se hiciera viral. En la foto el grupo de cuatro alumnas están sentadas en las escaleras fuera de su clase, al haber sido negada la entrada al aula por el hecho de llevar hijab. Desde finales de diciembre las alumnas siguen sin poder asistir a sus clases, ya que reivindican que llevar hijab forma parte de su fe, y llevarlo es un derecho garantizado por la ley (Al Jazeera).
La foto, en la que las estudiantes se encuentran fuera de la clase con sus hijab y sus uniformes, ha sido ampliamente difundida por los medios de comunicación, tanto en la India como en el resto del mundo.
El centro, un Colegio preuniversitario para chicas en Udupi, en el estado indio de Karnataka, acusa a las alumnas de desafiar las normas al llevar hijab, ya que este no forma parte del uniforme. A pesar de ello, el grupo de amigas sigue asistiendo a clase todos los días porque dicen que no van a ceder a lo que consideran es un tema de derechos humanos.
En el resto de la India esta noticia ha desatado indignación entre el estudiantado universitario, ya que acusan a la administración de la universidad de parcialidad contra la minoría musulmana. Afreen Fatima, secretaria de Fraternity Movement en Nueva Delhi, ha declarado a Al Jazeera su solidaridad y apoyo, y exigen que la administración que suspenda a los miembros que impiden a las chicas musulmanas que llevan hijab, así como, se les permita que vuelvan a sus clases. Otra organización de estudiantes musulmanes activa en los estados del sur de la India, el Frente del Campus de la India, ha instado a que la universidad anule sus normas sobre el hijab y ha subrayado su apoyo en la defensa de las alumnas que reclaman sus derechos fundamentales.
La valentía de las chicas musulmanas a denunciar en las redes sociales los ataques a la libertad de elección, rompiendo el silencio ante las situaciones en las que se da el acoso o la coacción, y el apoyo social que reciben las víctimas, son dos claves que cada vez están más presentes en la sociedad global, lo cual augura que la superación de la violencia de género es una realidad más cercana.
