A pesar de encontrarnos en un momento de creciente sensibilidad hacia la igualdad de género, aún nos hallamos en un camino largo por recorrer. Especialmente en algunos campos, como las STEM. Y, en especial, el grupo aeroespacial por ser significativamente menor que el de las STEM en general.
Con el propósito de avanzar en esta línea, se ha presentado la campaña dirigida a trabajar la igualdad de género en los puestos de responsabilidad del sector de la aviación, a la cual se han adherido más de ochenta empresas relacionadas en el campo. La Asociación Internacional de Mujeres de la Aviación (AIWA) en Oriente Medio y Asia presentaba la campaña en el reciente Salón Aeronáutico de Dubai (EURONEWS), señalando que responde a un problema sin resolver.
La campaña, conocida como Diversidad de Género 25BY2025, tiene por objetivo impulsar las voces de las mujeres un 25% para el año 2025, con el fin de mejorar la responsabilidad femenina en los puestos y áreas en que las mujeres están tradicionalmente infrarepresentada. Pues, según advierten las principales mujeres del sector, la aviación debe esforzarse más por acabar con el sesgo de género en los puestos de responsabilidad.
Conseguirlo dependerá de disponer de más estudios que profundicen sobre los desafíos que siguen sin resolverse en el campo de la equidad. Según señaló en Dubai la vicepresidenta de AIWA, en Oriente Medio y Asia, Selda Konukcu, de momento los estudios señalan que para alcanzar la igualdad de género en el trabajo y en la sociedad, es imprescindible superar los privilegios “invisibles” que hacen que las mujeres cobren menos que los hombres, no participen en la toma de decisiones tanto como los hombres y no tengan voz para dar forma al futuro del lugar de trabajo.
Es obvio que hay que seguir avanzando, haciendo frente a los nuevos retos en materia de género. Por ello es necesario conseguir más contribuciones que marquen el camino hacia la diversidad de género, en que la inclusión sea la raíz y la diversidad sea el fruto. Pues, de lo que cada vez se sabe más es que las mujeres, y otras minorías, aportan diversidad de pensamiento y acción, lo cual es un gran beneficio para los equipos de trabajo y las organizaciones.
