Este pasado viernes se registró el Sindicato de Trabajadoras del Hogar y los Cuidados, SINTRAHOCU. Es el primer sindicato a nivel estatal que da voz a un sector que ocupa a más de 600.000 mujeres en España, la mayoría de las cuales son migrantes. Entre los objetivos que anuncian se encuentra exigir su participación en las mesas de negociación institucional, donde se negocian sus derechos laborales, y visibilizar su situación. La iniciativa surge después de varios años de trabajo colectivo por la dignificación de las condiciones laborales de las mujeres trabajadoras del hogar y los cuidados, que ahora han formalizado.
Con el sindicato pretenden fortalecer su red de apoyo, con el fin de llegar a proteger a más trabajadoras de todo el estado, tanto con asesoramiento jurídico como con ayuda ante la pérdida súbita del empleo. Quieren ser un apoyo frente a la situación de vulnerabilidad laboral a la que están expuestas, que el COVID no ha hecho más que agravar, señalando especialmente a las trabajadoras internas, que denuncian estar sometidas a condiciones de casi esclavitud.
Entre sus objetivos están derogar la Ley de Extranjería y su inclusión en el Estatuto de los y las trabajadoras y en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Denuncian que a menudo, son trabajadoras que se encuentran en situación administrativa irregular, lo cual las hace aún más vulnerables frente a la explotación, así como, a sufrir acoso físico y sexual o violencia y abuso, en que se las ha podido llegar a retener con violencia o amenazas.
Como objetivos más inmediatos en su lucha contra la precariedad laboral se encuentra ratificar el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el fin de ser incluidas en el régimen general de la Seguridad Social para conseguir dignificar su trabajo. También, demandan al Gobierno más protección de sus derechos, señalado que el subsidio extraordinario no es suficiente, ya que deja a un lado a las personas que se encuentran en situación administrativa irregular y contempla un pago del 70% sobre la base de cotización, olvidando por completo que en el sector no se cotiza por el valor real. Asimismo, anuncian sentirse “indignadas” ante la exclusión de las medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social de la Covid-19.
En definitiva, “dar un paso al frente”, como mujeres trabajadoras, por la dignidad del trabajo de los cuidados y la mejora laboral A través de su propia voz unida por la solidaridad rechazan la explotación laboral y luchan por tener los mismos derechos que el resto de personas trabajadoras.
