Hace no mucho escuchaba en el barrio a una madre que se preguntaba sobre esto: ¿cómo harán ahora nuestros hijos e hijas, las personas jóvenes, para disfrutar sus fiestas, sus relaciones de ligue? ¿Cómo hacemos? ¿qué les decimos? 

La Agencia de Salut de Barcelona acaba de sacar una guía llamada Sexo y covid-19: preguntas y respuestas con consejos para tener relaciones seguras. Entre la diversidad de medidas que recomienda, una de ellas es no besar ni intercambiar saliva con personas con las que no se convive. Inevitablemente estamos hablando de un virus transmitido por la saliva, lo que significa que el riesgo de infectarse aumenta cuando se besa a alguien. Por tanto, en el caso de los ligues esporádicos especialmente, es muy importante abrir espacios de diálogo en los que podamos debatir, especialmente las chicas y los chicos más jóvenes, cómo quieren vivirlos. Para ello, es importante que puedan tener información rigurosa científicamente y les ofrezcamos desde las diferentes instituciones espacios para dialogar entre ellos y ellas. 

La investigación “Changes in Tongue Kissing in Hook-Ups after COVID-19” hace hincapié en estos aspectos. Cuando se trata de ligues esporádicos, las decisiones entre los chicos y las chicas vienen, en muchas ocasiones, influenciadas por la presión de su entorno, por lo que ahí se está valorando de mayor disfrute. Por ejemplo, uno de los riesgos más destacados es cuando se desconocen los ligues anteriores que la persona está teniendo. Aumentar la conciencia de que los morreos suponen una fuente potencial de transmisión protege a los chicos y a las chicas. Pero estas decisiones entre ellos y ellas, estos cambios en las prácticas en sus relaciones íntimas serán más efectivas en la medida que vayan acompañadas de la aprobación social del grupo y cuando se promuevan entre personas que puedan tener liderazgo en ese entorno social.

La solución no pasa porque las chicas y los chicos cojan fobia al contacto social. Las consecuencias de ligues no igualitarios, que no cuiden la transmisión de la COVID-19 y dañen a las chicas y los chicos, pueden contribuir a este malestar. La idea es que podamos decidir qué relaciones, con quiénes y en qué condiciones, para que su disfrute sea el máximo, en ese momento y al recordarlo días o meses después, sin que sus consecuencias sean nefastas. La presente investigación analizó también cómo, una mayor conciencia por parte de las chicas de los morreos como fuente de transmisión puede contribuir a la transformación del deseo sexual, rechazando las masculinidades tradicionales dominantes, los chicos que desprecian y despreciarán de por vida a las chicas que hayan tenido morreos o relaciones sexuales con ellos. La investigación destaca cómo los riesgos o peligros potenciales de una relación sexual-afectiva no dependen de la duración de la relación sino de la elección de la pareja. Desear a los chicos y chicas que te tratan bien o a quienes te desprecian tiene una influencia cada vez más decisiva en las emociones, la autoestima, los sentimientos y la vida.

Algunas de las transformaciones que las relaciones y ligues están sufriendo en la actualidad, si las realizamos de forma consciente y abriendo debates al respecto con información contrastada científicamente, pueden suponer también una oportunidad en las relaciones futuras. Tal y como explican diversas investigaciones, la presión del discurso social dominante es clave para las decisiones que toman muchas chicas y chicos en sus ligues. Leer y debatir con las chicas y los chicos investigaciones como estas, abre oportunidades para un cambio hacia relaciones más libres, excitantes y que aporten mayor salud también, en la situación actual.

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