Sylvia Goldsholl cumplió 108 años el pasado diciembre y hace pocas semanas que ha superado el Covid-19 en la residencia para personas mayores en la que vive desde hace 13 años en Nueva Jersey. Sus familiares comparten que tuvieron miedo de que el nuevo virus pusiera fin a la vida de Sylvia. Después de todo, las residencias de personas mayores son uno de los escenarios más vulnerables al Covid-19. Sin embargo, tras dos semanas de larga espera, el personal de la residencia comunicó a la familia de Sylvia que estaba totalmente recuperada. Había superado la enfermedad, convirtiéndose en una de las personas más longevas en el mundo en hacerlo, junto con María Branyas, que con 113 años superó también el Covid-19.
La señora Goldsholl precisa una silla de ruedas, y en los últimos años ha perdido visión, pero su actividad social continúa imparable como siempre, según destacan sus familiares. El entorno de Sylvia comenta que su mentalidad de superviviente es la clave, junto con sus infinitas interacciones sociales. Según recogen los medios, siempre está rodeada de personas y no duda en posicionarse ante las injusticias.
Con 108 primaveras, Sylvia ha sobrevivió a la gripe española que azotó duramente la población entre 1918-1919, ha sido testigo de dos guerras mundiales y de la Gran Depresión. Ahora, también superviviente del Covid-19, la historia de Sylvia refleja un modelo de perseverancia positiva ya que, como ella comenta, ha superado la enfermedad porque estaba convencida de hacerlo.
