La situación de confinamiento ha cambiado las dinámicas de muchísimas personas en todo el mundo, pero el cambio de dinámicas, hábitos y rutinas no ha implicado una desaparición de los problemas sociales. Al contrario, las personas en situación de vulnerabilidad siguen afrontando situaciones difíciles que, en muchos casos, lejos de desaparecer, se han acentuado con el confinamiento de la población.
Ante esta realidad, muchas de las entidades y organizaciones que trabajan incansablemente para reducir y superar estas desigualdades se han visto con la necesidad de reinventarse. Es el caso de FoodCycle. Esta organización benéfica con sede Londres lleva más de diez años luchando contra el hambre en la ciudad y en el país. A lo largo de todos estos años se han dedicado a convertir el excedente de comida en menús saludables con los que alimentar a las personas con menos recursos que acudían a la entidad.
Con el estallido de la pandemia, la situación de la población cambió. Como explica Laura Salmon, una de las voluntarias, “la última cena antes del confinamiento fue inquietantemente tranquila. Muchas de las personas que se hospedan son ancianas o tienen problemas de salud, lo que las hace más vulnerables al coronavirus, pero las mesas vacías eran difíciles de tragar. Parecía que una gran cantidad de huéspedes necesitaban el servicio ahora más que nunca, pero tenían que mantenerse lejos”. Por este motivo decidieron cambiar su forma de actuar para poder seguir llegando a aquellas personas que lo necesitan.
Ahora, las personas voluntarias como Laura ya no dedican su tiempo a cocinar para quienes acudían a FoodCycle, sino que diseñan un menú saludable y nutritivo con los alimentos que reciben de las donaciones y empaquetan las porciones que luego reparten a las personas usuarias.
Gracias a este cambio y a la solidaridad de todas las personas voluntarias implicadas en este servicio, calculan que en las 43 ubicaciones que tienen en todo el país han logrado enviar ya más de 5000 paquetes de alimentos.
Coordinadora del Metoo University