La gran plataforma Google, como bien hemos mencionado alguna vez, tiene una dimensión – Google Science Fair– dedicada a premiar a los y las jóvenes que mejor iniciativa científica tienen a la hora de aportar contribuciones a la mejora social mediante evidencias. Aunque hay muchísimos proyectos de gran calibre llevados a cabo por una diversidad de jóvenes de todo el mundo, el caso que traemos hoy es el de tres chicas irlandesas que abogan por combatir la pobreza nutricional y reducir la huella ambiental.
Ciara Judge, Émer Hickey, y Sophie Healy-Thow son tres chicas que comparten su pasión por la microbiología. En 2014, a sus 17 años, realizaron un estudio [Natural Bacteria Combating World Hunger] sobre cómo el uso de bacterias Diazotrofas podría ayudar a la germinación y el crecimiento de los cereales. Usando cepas de una de las bacterias de dicha clase, en concreto la Rhizobium, realizaron una investigación acerca del impacto de la tasa de germinación y el posterior crecimiento de los cereales, entre ellos el trigo, la avena y la cebada.
El análisis estadístico indicó como resultado que el uso de dichas cepas bacterianas aceleraba la germinación de los cultivos hasta un 50% y los rendimientos de la cebada aumentaron en un 74%. Encontraron que esta mejora en el rendimiento de los cultivos podría ayudar a combatir el desafío mundial de la pobreza alimentaria y reducir la huella ambiental de la agricultura al reducir el uso de fertilizantes.
Como premio a su aportación, la Comisión Europea les concedió un premio económico de 7.000€, puesto que también se presentaron en el European Union Contest for Young Scientists (EUCYS), un concurso a nivel europeo en el que los y las más jóvenes pueden presentar sus propuestas de proyecto.
Se dice que para combatir cualquier problema social antes deben estar las primeras necesidades cubiertas. Quizá sería posible trabajar en diversas líneas de mejora con las herramientas que tenemos.
