La audiencia de Barcelona ha condenado a Tomás Pardo, violador reincidente conocido como el “violador de Martorell” por cuatro delitos según ha informado el Tribunal de Justicia de Cataluña. Pardo el 29 de octubre de 2016 secuestró, violó e intentó asesinar a una mujer mientras estaba de permiso penitenciario. Previamente estaba cumpliendo condena por agresiones sexuales cometidas en Martorell y alrededores.
El tribunal de justicia le condena por cuatro delitos: detención ilegal (20 años), asesinato con grado de tentativa (30 años), delito continuado de agresión sexual (15 años) y robo con intimidación (5 años), según informa el Tribunal de Justicia de Cataluña. La sala también le ha condenado a indemnizar a la víctima con un millón y medio de euros por las consecuencias psicológicas y de salud causadas y a no acercarse a ella en 95 años.
Uno de los elementos añadidos en la interpretación de la condena es que el condenado actuó de esta forma por razones de género; así ha quedado reflejado en la sentencia. No conocía a la víctima, no existía ninguna relación previa pero, sin duda, el delincuente ejerció con ella violencia machista y su intención era asesinarla, como así confesó. Se debería, así, contar su caso como uno más de violencia machista. Este caso es una prueba más de la necesidad de proteger a posibles víctimas, si era un delito reincidente, ¿Cómo es posible que no hubiera un mayor control de sus pasos? Aunque la víctima sobrevivió, las secuelas postraumáticas han sido muy graves para ella.
Las víctimas al conocer la noticia han dado las gracias por todo el apoyo ciudadano recibido, tanto por la difusión del caso como por el apoyo emocional que han recibido. Una actitud que impulsa a las víctimas a denunciar y a tener unas ciudades más seguras.
