La ingeniera informática y doctora en Computación e Inteligencia Artificial que se ha abierto paso en un mundo masculinizado, Isabel Fernández directora general de Inteligencia Aplicada en Accenture España, Portugal e Israel, junto a su equipo de 580 personas, han logrado mejorar la climatización del Metro de Madrid, detectar fraudes en contrataciones en colaboración con el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social así como en asesoramiento en más de 500 start-ups. Pero afirma que a pesar de los avances las máquinas no podrán sustituirnos en los cuidados a las personas.
El equipo de Isabel Fernández ha diseñado uno de los sistemas más complejos del mundo para controlar la climatización del Metro de Madrid, el cual, gracias a un algoritmo que calcula cantidades de datos, incluye la previsión meteorológica y la afluencia de pasajeros y así prevé el calor necesario a inyectar a cada uno de los trenes que entran a las 301 estaciones. Esa aplicación ha conseguido reducir el consumo de energía por ventilación un 25 % y en 1.800 toneladas anuales sus emisiones de CO2.
A pesar de las aportaciones de Isabel Fernández con el fin de optimizar los recursos y crear espacios más cómodos para la ciudadanía, afirma que se trata de un trabajo que se basa en la detección de necesidades y oportunidades para facilitar la vida de las personas y las empresas. Aun así, afirma que los trabajos de cuidados que requieren un contacto directo para prevenir caídas, cuidar de las personas mayores, enfermas, no serán reemplazados por la inteligencia artificial ya que, según la ingeniera informática, requieren de un componente humano insustituible. Esa cuestión deja la puerta abierta al debate sobre el reparto de tareas de cuidados de forma equitativa, en el presente y en un futuro dominado por la inteligencia artificial.
Coordinadora del Metoo University