El pasado lunes 26 de noviembre las únicas siete rectoras de universidades públicas españolas -M. Vicenta Mestre, de la Universitat de València; Pilar Aranda, de la Universidad de Granada; Margarita Arboix, de la Universitat Autònoma de Barcelona; Nekane Balluerka, de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea; M. José Figueras, de la Universitat Rovira i Virgili, y M. Antonia Peña, de la Universidad de Huelva- se reunieron en la Universidad Jaume I de Castellón para tratar la brecha de género y romper el techo de cristal que impera en las instituciones universitarias, según informa eldiario.es. Entre las conclusiones de esta I Cumbre de Rectoras destacan reclamar la implantación del área de conocimiento específico de estudios de género y la aprobación de la creación de más grados universitarios sobre este ámbito.
Respecto a la primera petición, ya desde hace tiempo se viene reclamando desde la Plataforma Universitaria de Estudios Feministas y de Género (formada por institutos, centros de investigación y másteres especializados) un área de conocimiento y especialización oficial, reconocida por la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) y la Agencia Estatal de Investigación.
Las rectoras demandan también la creación de más Grados universitarios especializados. Hasta la fecha, sólo dos universidades imparten carreras específicas: la Universitat Autònoma de Barcelona, con el Grado en Estudios de Género, y la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, con el Grado en Igualdad y Género. Así mismo, la Universidad Complutense de Madrid tiene el programa de Doctorado en Estudios Feministas y de Género, dependiente del Instituto de Investigaciones Feministas de dicha universidad. Y otras universidades incluyen entre su oferta de posgrados y máster algunos con temática de género e igualdad.
Una oferta formativa en la enseñanza superior que no es suficiente, pese a lo que establece el marco legal, tanto en educación superior como en igualdad y violencia de género. Ya en el año 2004, con la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, y en 2007 con la Ley de Igualdad y el Real Decreto de Ordenación de las Enseñanzas Universitarias Oficiales, se estableció la necesidad de incorporar, en la formación, docencia e investigación, materias de igualdad y de prevención de la violencia de género.
A día de hoy se ha recorrido ya un largo camino, pero no se ha llegado a la meta. Se sigue reclamando un mayor protagonismo de la mujer y la igualdad en la universidad española, incorporando los estudios de género en todas sus áreas.
