El pasado mes de agosto fue aprobado por el senado estatal de California un proyecto de ley presentado el año pasado. Este proyecto -ahora la SB-327 Information privacy: connected devices [SB-327 Privacidad de la información: dispositivos conectados]- firmado por el gobernador de California Jerry Brown, consiste en que a partir del 1 de enero de 2020 cualquier fabricante de un dispositivo que se conecte directa o indirectamente a Internet debe equiparlo con diversas funciones de seguridad para evitar el acceso no autorizado y la modificación o divulgación de información.
De esta forma, cada dispositivo debe disponer de una contraseña única y si un usuario o usuaria se conecta desde fuera, debe, obligatoriamente, establecer su propia contraseña la primera vez que se conecte. Así se eliminan las credenciales predeterminadas y ninguna persona hacker podrá, pues, adivinarlas.
Al Congreso estadounidense han llegado varios proyectos de ley relacionados con el recientemente nombrado Internet de las Cosas [Internet of Things], término que hace referencia a todos aquellos dispositivos cotidianos que están conectados a Internet. Algunos de estos proyectos son la Ley S.1691 de Mejora de la Ciberseguridad en el Internet de las cosas, que establecería unos estándares mínimos, la Ley S.2234 de Consejos para el Consumidor del Internet de las cosas, según la cual sería necesario que la Comisión Federal de Comercio desarrollara recursos educativos en torno a los consumidores y consumidoras de estos dispositivos, y la Ley H.R.6032 del Internet de las cosas SMART, por la que se debería realizar un estudio del estado de la industria. Pero cabe señalar que por el momento estos proyectos de ley aún no han sido votados, por lo cual no son vigentes.
California ha sido el único estado de Estados Unidos que ha aprobado una ley relacionada con el campo del Internet de las cosas y, aunque existen opiniones varias al respecto, podría ser un buen comienzo para continuar mejorando con nuestras ya compañeras, las nuevas tecnologías.
