Muchas personas del mundo profesional del entretenimiento eran conocedoras de los abusos y agresiones que se cometían en las fiestas freaks organizadas por el acusado Sean “Diddy” Combs, productor musical y empresario, quien enfrenta cargos federales por tráfico sexual y crimen organizado. Los cargos incluyen secuestro, trabajo forzado, soborno y otros delitos. Esta situación se deriva de un expediente judicial revelado en septiembre de 2024, y Combs se enfrenta, además, a múltiples denuncias de abusos sexuales que abarcan dos décadas, representadas por más de 120 denunciantes, según informa The Guardian.
La cronología de los eventos comenzó en noviembre de 2023, cuando Casandra Ventura, exnovia de Combs, presentó una demanda por abuso físico y sexual, acusándolo de obligarla a participar en actos sexuales no consensuados y de un ciclo de violencia durante su relación. A pesar de que Combs y Ventura llegaron a un acuerdo poco después, nuevas demandas continuaron surgiendo. En total, el magnate ha sido demandado por múltiples mujeres y hombres que lo acusan de abuso sexual, tráfico de personas y otras violaciones, lo que ha conseguido romper la impunidad con el que estaba habituado.
Entre los casos más relevantes, destaca la denuncia de la modelo Crystal McKinney, quien afirmó que fue drogada y forzada a realizar actos sexuales en 2003, así como la de Adria English, que alegó haber sido víctima de tráfico sexual en las fiestas de Combs donde acudían muchos famosos y por tanto también eran cómplices.. Estos casos, junto con la publicación de un video por CNN en mayo de 2024 que muestra a Combs agrediendo físicamente a Ventura en un hotel de Los Ángeles, generaron un fuerte rechazo social y académico. Entre otras medidas, la Universidad de Howard revocó su título honorífico y retiró una donación de un millón de dólares realizada por Combs.
En septiembre de 2024, Combs fue arrestado y acusado formalmente de tres cargos de tráfico sexual y crimen organizado. A pesar de que se ha declarado inocente, se le negó la libertad bajo fianza por considerarse un alto riesgo de fuga. En el proceso, las autoridades incautaron 96 dispositivos electrónicos que podrían vincularlo a más delitos.
El juicio de Combs está programado para comenzar en mayo de 2025, y se espera que en los próximos meses se presenten más cargos. Su defensa continúa luchando por su liberación, mientras se van sumando más personas a la demanda colectiva.
La clave está en identificar también a las personas que eran testimonios de las agresiones sexuales, y no hicieron nada, negaron el socorro a las víctimas que en su mayoría habían sido coaccionadas bajo el uso de drogas a mantener relaciones sexuales no consensuadas incitadas por el acusado.