En muchas ocasiones, en lugares donde hay muchas personas, suele ser común encontrar grupos de hombres y grupos mujeres, así como mesas grandes divididas en espacios para hombres y espacios para mujeres. Como si fuera lo más obvio y lo más lógico.
La verdad es que, si lo pensamos bien, tampoco pasa nada porque sea así.
Estos ejemplos, para algunas personas, podría ser un elemento más que indicaría el machismo y las relaciones de desigualdad existentes en la sociedad y, dependiendo del entorno, podría ser ejemplo de separación por sexismo, por machismo. Pero también es verdad que, en espacios de ocio, cada persona o grupo de personas puede elegir con quien quiere estar o con qué grupo desea relacionarse en cada momento.
En el caso de las Nuevas masculinidades alternativas (NAM), aquello que une a los diversos tipos de hombres que son NAM es su rechazo a la violencia, su posicionamiento y su seguridad. El resto de tipos de identidad son claramente diversos y ricos, en todos los sentidos, por lo que se pueden se pueden dar infinidad de situaciones y respuestas e interacciones distintas.
Un elemento que valoran las NAM es la importancia del diálogo, de las relaciones de amistad, también entre hombres, en las que se promueven actitudes que impulsan la seguridad y el posicionamiento claro ante la violencia. Esto suele tener un efecto en el atractivo de ese hombre o de ese grupo de hombres. Por ello, el valor de tener amistades masculinas de este tipo se convierte en un punto clave.
Este tipo de relaciones de amistad, entre hombres, no obstante, no supone una eliminación de otro tipo de relaciones, por ejemplo, con mujeres. Al contrario, el hecho de saber que las relaciones de amistad entre hombres con enfoque NAM favorecen la seguridad y el coraje permite poder valorar todas aquellas relaciones potentes, de compañerismo, amistad o de trabajo, en las que diferentes personas, muy diversas, pueden ayudarse, disfrutar y aprender.
Pongo un ejemplo. Aunque un grupo de chicos NAM, en un encuentro empresarial, social, educativo o deportivo, tengan muchas ganas y oportunidades de encontrarse entre ellos, cuidarán con mucha energía las interacciones y los encuentros con otras personas y, por supuesto, con mujeres que se encuentren en ese mismo entorno. La finalidad es la de generar relaciones con todas esas personas, con las que también les una amistad, posicionamiento y diversión.
Por eso los NAM cuidan que se generen diversidad de interacciones que permitan a esos grupos o personas poder sentirse a gusto, sin concepciones de discriminación de género y con total libertad, para favorecer la eficacia del encuentro, la diversión y la creación de un entorno atractivo e igualitario. Seguro que, dentro de ese espacio de diversidad e igualdad, esos hombres NAM podrán disfrutar de sus relaciones de amistad que les impulsan y mejoran, pero compartiendo espacio y realidad con todo tipo de personas en entornos diversos e igualitarios.
Si se quiere y se desea, es fácil encontrar y generar espacios de todo tipo, que serán cuidados por los hombres NAM con la misma intensidad, en los que solo un elemento no tendrá cabida, la violencia.
