Amnistía internacional ha realizado un informe tras la investigación realizada con supervivientes de agresiones sexuales de Corea del Sur sobre la ineficacia de Google. A partir de la investigación, y las conclusiones, se ha lanzado a nivel mundial una petición a Google para que garantice la eficacia de sus medidas ante la retirada de contenidos de abusos sexuales online.
Las agresiones sexuales constan de grabaciones de videos, subidos y compartidos en internet, por tanto constituyentes de delitos sexuales digitales. Las supervivientes consultadas reclaman como la ineficacia del sistema actual de Google en actuar cuando reciben peticiones de retirada de dichos contenidos es defectuosa, y es más, contribuye a la revictimización de las víctimas.
Tanto el formulario que deben completar, como la 0 atención humana de la empresa ante estos casos, la dilatación de la respuesta (incluso un año de espera) contribuye a que las víctimas se sientan totalmente desprotegidas por la empresa. Tal y como recoge una de las mujeres consultadas, es muy fácil que un agresor comparta un vídeo de agresión sexual en internet, solo le requiere unos segundos, pero luego atender a una víctima que solicita la retirada de un vídeo de agresión sexual es casi imposible.
Las empresas tecnológicas deben mejorar sus sistemas de atención, prevención y protección a las víctimas de agresiones sexuales digitales, aprender de las evidencias científicas que muestran como el resolver de una forma eficaz, inmediata y colaborar con sensibilidad no como robots ante las peticiones de retirada de contenido dañino, agresivo sexual, es una cuestión de salud pública. Los ingresos millonarios que se invierten en innovación para la mejora del servicio, también se debe invertir en mejorar los sistemas de protección a las víctimas, y no como está pasando ahora, con sistemas ineficientes que ahondan en la revictimización.
Amnistía Internacional escribió a Google para compartir las conclusiones de la investigación, y solicitando una respuesta a ellas. Google no emitió ninguna respuesta oficial, aunque según Amnistía Internacional dijeron en una reunión privada que les preocupada este asunto y deseaban mejorar. Ante esta respuesta solo cabe decir, que los deseos no son suficientes, sino que es necesario aplicar las evidencias científicas que garanticen la eficacia en la atención de la retirada de los contenidos de delitos sexuales en un tiempo menor, 48 horas máximo, y su colaboración con los cuerpos de seguridad para identificar a las personas agresoras, cómplices de la distribución de este material, que son a su vez acosadoras.
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