Las personas de color, tienden a envejecer más rápido por causa de enfermedades relacionadas con el corazón y la diabetes especialmente. En muchas ocasiones se debe a una mala gestión de la alimentación además de un factor que se empiezan a identificar como clave, el aislamiento y el racismo.
Se ha identificado que en Estados Unidos las personas multirraciales y los colectivos vulnerables, tienen muchas más probabilidades de sufrir estrés continuo por problemas relacionados con el racismo que sufren. En esta línea, un estudio reciente Reeves, de la Stanford University con datos del Study of Women’s Health Across the Nation (SWAN) que recoge datos desde 1994 sobre el acceso de las mujeres a la salud, ha examinado 9.000 casos de mujeres que han sido excluidas del sistema sanitario.
Los estudios apuntan a la necesidad de afrontar con medidas eficaces el racismo así como implementar políticas sanitarias que protejan a las mujeres especialmente de grupos minoritarios.
Coordinadora del Metoo University