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La semana pasada todo el mundo conoció el caso de Izan, un niño a quien en su cumpleaños otros chicos insultaban y encima lo grababan. Lo grabaron, igual que en muchos otros casos, porque en su experiencia, y la de otra mucha gente, este vídeo les hace quedar de más malotes, hay unos cuantos espectadores que les ríen las gracias, y una masa que calla y no se posiciona. 

Por suerte, conocemos el caso gracias a la actitud valiente de una mujer, un hombre y mucha gente más. Primero, un hombre, porque el hermano de Izan se posicionó como un NAM (Nueva Masculinidad Alternativa) en sus propias redes sociales para denunciar el caso y mostrarle su total apoyo. Este acto de defensa es amplificado por la periodista de es.decirdiario, muy comprometida con la denuncia y el fin del bullying como puede verse en su perfil de Instagram. Además, miles de personas empezaron a hacer visible el hashtag #felizcumpleañosizan, en un ejemplo más, como es el #metoo, de uso transformador de las redes sociales como redes de solidaridad. Gracias a todo este apoyo social, hay vídeos recopilatorios de felicitaciones a Izan de personas anónimas y también famosas que usaron sus redes sociales como upstanders. 

Este caso sigue varias de las claves, según las evidencias científicas, para frenar y prevenir el bullying: el foco no ha estado puesto en los matones, que tienen una actitud de Masculinidad Tradicional Dominante; el centro del debate público ha sido la defensa a la víctima del acoso y la valoración social de su hermano, la periodista y todas las personas valientes que se han sumado. Haciéndolo así, como en Fuenteovejuna, ganan los buenos, y este mensaje es muy potente para chicos que, como decíamos al principio, no ríen las gracias pero que tampoco se posicionan: puede inspirarles, sobre todo si hablan de estos temas, para aprender a unirse a la gente valiente que defiende y protege, sin pasar a ser kamikazes que no tienen en cuenta las circunstancias. Si más y más gente no violenta actúa así, será cada vez más fácil posicionarse frente a la violencia y más difícil tener actitudes dominantes.

Ante el bullying, una lacra social que afecta a millones de estudiantes en colegios, institutos u organizaciones juveniles, es esencial centrarse en lo que la ciencia ha demostrado que funciona, y no en otros elementos. Desde el enfoque de las masculinidades, tener múltiples diálogos sobre los tres tipos ideales de masculinidad puede ser muy transformador.

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